EL 19 DE ABRIL DE 1810

Hasta la mañana del 19 de Abril de 1810, los conceptos de fidelidad y patriotismo eran nociones que compendiaban, política e históricamente, el significado del orden colonial venezolano.

El golpe de estado que ese día ejecuta el Ayuntamiento de Caracas al Gobernador y Capitán General, Vicente de Emparan, en modo alguno tendrá el carácter de una muerte súbita de ese orden, si consideramos que el gobierno provisorio surgido de la conjura, adoptará una posición un tanto vacilante bajo el título de Junta Suprema que se proclama conservadora de los derechos de Fernando VII. No obstante, el mapa ideológico que había dado robustez y forma al fraguado del modelo colonial en el transcurso de casi trescientos años, mostraba ahora inmensas grietas que avizoraba la escisión de los principales componentes del viejo orden: esto es la fidelidad y el patriotismo.

En la víspera de 1810 el fermento de una nueva sedición ya había seducido y permeado las mentes del poderoso sector dirigente criollo conocido como mantuano, bajo la convicción de que era el momento preciso de deslindar sus intereses de aquellos otros, que en el pasado reciente y remoto, sirvieron para articular las relaciones de poder del orden colonial que desde el ocaso del Siglo XVIII, comenzó a dar claras señales de crisis política, advertida, principalmente, con los movimientos revolucionarios de Gual y España en 1797; el de Francisco de Miranda en 1806, así como la propia conspiración de los mantuanos tramada en 1808.

Esta será la situación de contexto que estimulará a la clase dirigente criolla en 1810, al intensificar sus acciones políticas para anteponer su ideal de patriotismo frente al de fidelidad, lo que llevaba implícito un remozamiento ideológico del significado de patria, para adaptarlo a la justificación y viabilidad de un nuevo proyecto político, consistente en la formación de una nación independiente; claro está, luego de la ruptura que irremisiblemente sobrevendrá con el nexo colonial, simbolizado en la fidelidad al Rey de España y todo aquello que lo representaba.

El principal problema a resolver…

Sin embargo, el problema fundamental a resolver, al parecer no estaba en la omisión del Rey en el nuevo ámbito conceptual que se pretenderá signarle al término patria, sino el de cómo incorporar al pueblo, esencialmente monárquico, sin sustraerlo de esa condición de excluidos de la sociedad. Hacer lo contrario significaba sin duda alguna, poner en alto riesgo la conservación de los ancestrales privilegios de quienes planeaban, precisamente, el movimiento independentista.

Antes de la crisis política de fines del siglo XVIII, en la colonia venezolana los conceptos de fidelidad y patria estaban profundamente arraigados en la mente de la clase dirigente criolla. Ello es así, puesto que las manifestaciones de concreción de uno y otro concepto, habían hallado diversas maneras de expresarse desde los propios momentos iniciales del proceso de conquista en el siglo XVI, tal como lo testimonia la inmensurable documentación generada por la burocracia colonial.

A este respecto, el término “patria” y “padres de la patria” suelen ser comunes expresiones que aparecen en dichos documentos, especialmente los relativos a los libros del Cabildo de Caracas. Conceptualmente, tales términos sugieren la idea de pertenencia a una localidad territorial, bien sea por vínculos afectivos de nacimiento, o en razón a las distinciones honoríficas otorgadas por los servicios prestados a la patria, que en este caso, es por definición de la ciudad y por extensión el Ayuntamiento, que a su vez es la “República” y también “la voz del pueblo”.

 

Aprenda más sobre la interesante historia de Caracas, visitando y compartiendo las notas de CRONICARACAS

1 comentario en «EL 19 DE ABRIL DE 1810»

¿Qué opinas?