José Ignacio Hernández, el procurador especial designado por el presidente encargado, Juan Guaidó, organizó un equipo internacional para tratar de recuperar recursos de Venezuela malversados por la corrupción, se estima en alrededor de 300.000 millones de dólares.
Hernández sostuvo que, por ahora, «trabaja en condiciones precarias, entre otras cosas porque debe sostener su actividad docente en la Universidad de Harvard, porque no recibe sueldo por su trabajo para la administración Guaidó y la Asamblea Nacional».
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