Un submarino nuclear soviético que se hundió en Noruega en 1989 sigue emitiendo radiación, dijeron investigadores el miércoles después de una expedición que utilizó un vehículo controlado a distancia por primera vez.
Recientemente, los expertos noruegos del Instituto de Investigaciones Marinas realizaron otra búsqueda, que mostró resultados alarmantes.
«Tomamos tres muestras de agua. Dos de ellas no contenían radiación, pero en la tercera muestra encontramos una contaminación radioactiva de 100 becquereles por litro. Esto es aproximadamente 100,000 veces más alto de lo que generalmente se puede encontrar en el agua de mar”.
Los científicos dijeron que los resultados son preliminares. «Examinaremos las muestras más a fondo cuando lleguemos a casa», dijo Hilde Elise Heldal, del Instituto de Investigación Marina.
El submarino Komsomolets se encuentra en el fondo del mar de Noruega, a una profundidad de unos 1.700 metros. La embarcación contiene dos ojivas nucleares luego de que se hundiera en el mar Ártico de Barents, en 1989.
Noruega encontró concentraciones elevadas de la sustancia radiactiva cesio-137 alrededor del naufragio en el período 1991-1993, pero en aquél momento dijo que los niveles eran apenas detectables y no representaban peligro.
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