La tormenta tropical Barri que se formó este jueves en el golfo de México, mantiene en alerta a la ciudad de Luisiana.
Este viernes el presidente Donald Trum declaro el estado de emergencia en ese territorio del sur de Estados Unidos para prevenir que el fenómeno meteorológico cause graves inundaciones.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), las rachas de viento de Barry alcanzaron los 80 km/h y puede que toque tierra en las próximas horas ya como huracán de categoría 1.
Se espera que Barry provoque una marejada ciclónica importante y lluvias torrenciales que pueden dejar anegada a la ciudad de Nueva Orleans, que ya experimentó en las últimas horas una gran tormenta eléctrica e inundaciones repentinas.
El Servicio Nacional de Meteorología (NWS, por sus siglas en inglés) estadounidense advierte que las inundaciones causadas por la tormenta, que se mueve lentamente, representan el mayor riesgo.
Se teme que el río Misisipi, cuyo caudalha estado por encima de lo normal en las últimas semanas debido al deshielo y a las intensas las lluvias, pueda desbordarse en algunos lugares.
También preocupa que las barreras que protegen Nueva Orleans aguanten. Muchas quedaron destruidas en 2005 con el paso del huracán Katrina, que devastó la ciudad, dejando cientos de muertos.
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