Karl Blossfeldt en el museo Thyssen de Madrid
Karl Blossfeldt es uno de los fotógrafos más desconocidos pero sus imágenes son muy famosas. Ahora mismo todas las calles del mundo occidental están llenas de sus trabajos. Forma parte de una campaña de los perfumes de Loewe. Y esta marca ha montado una exposición, en el museo nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid, con algunas de sus míticas fotografías.
Karl Blossfeldt, el maestro de la fundición
Era un chico destinado a la fundición del hierro. Ese era su destino como hijo de un agricultor que quería abrirse mundo en su tierra. Aprendió el oficio de modelista en hierro. Pero notaron sus dotes artísticas y consiguieron que ganara una beca en Berlín para estudiar en el Instituto de Artes y Oficios.

Dicen que allí se empezó a fijar de manera más detenida en los diseños de la naturaleza para crear patrones para los moldes de la fundición. Él, como amante de la naturaleza, quería preservar esas figuras. Intentó mil técnicas pero enseguida se dio cuenta de que con la fotografías podía robarlas al tiempo. Así, las tendría siempre disponibles para dibujar sus patrones.
Intentó mil técnicas pero enseguida se dio cuenta de que con la fotografías podía robarlas al tiempo. Así, las tendría siempre disponibles para dibujar sus patrones.
Poco a poco fue ganando prestigio en las escuelas de Arte y logró convertirse en profesor de Artes Aplicadas en Berlín. Él no utilizaba la fotografía como herramienta de creación, sino como herramienta de formación para ayudar a sus alumnos a tener modelos para sus creaciones. Las fotografías solo eran apuntes de la realidad.

Y lo más importante de todo y lo que le terminó marcando como creador y como fuente de inspiración para los artistas posteriores, hasta llegar a los Becher: era metódico. Sus fotografías eran para él meras fichas para percibir la forma de las plantas, su diseño. Y todo para volcarlo posteriormente en los patrones para la fundición… Sería interesante fijarse en la verjas de la primera mitad del siglo XX y descubrir cuánto deben a la fotografía.
Su forma de trabajar
Muchas de sus fotografías en realidad son macrofotografías. Y en aquellos años no existían cámaras ni objetivos diseñados para tal fin. Esto provocó que él mismo construyera sus máquinas para poder conseguir sus fichas. Todo estaba preparado. La toma era un proyección ortogonal según la geometría euclidiana…
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