El equinoccio es el momento del año en que el Sol está situado en el plano del ecuador celeste.
El invierno se acerca oficialmente. El hemisferio norte ya vivió el día más largo de otoño en el solsticio de verano, en junio, y ahora ha vivido el equinoccio de otoño el lunes, 23 de septiembre de 2019, el día que el sol pasa directamente sobre el ecuador de la Tierra.
Para la otra mitad del planeta, el 23 de septiembre es la fecha del equinoccio vernal, que marca el comienzo de la primavera. Aunque los equinoccios se producen dos veces al año cada año, hay muchas ideas erróneas sobre esta transición estacional. ¿Quieres saber por qué ocurren los equinoccios, por qué hay estaciones y cómo se han celebrado en épocas pasadas?.
Las causas de las estaciones
En un vídeo pixelado, un grupo de jóvenes recién graduados de Harvard trata de explicar por qué tenemos estaciones. Parece una pregunta sencilla. Con una seguridad variable, los alumnos explican que la Tierra se calienta o se enfría según la distancia a la que se encuentre del Sol. Al fin y al cabo, la órbita terrestre no dibuja un círculo perfecto.
Los graduados de Harvard cuyo pelo de los 80, birretes y togas han quedado inmortalizados para siempre se equivocaban.
«La órbita terrestre está a solo un 3 por ciento de ser circular», explica Jay Holberg, investigador principal del laboratorio lunar y planetario de la Universidad de Arizona. «En el invierno septentrional en diciembre, el Sol está ligeramente más cerca de la Tierra y, en verano, más alejado».
Entonces si no es la proximidad cambiante de la Tierra al Sol, ¿qué produce las estaciones? Todo está en la inclinación: el eje de la Tierra no está completamente recto respecto al Sol, sino que presenta una inclinación de casi 23,5 grados.
Continúe leyendo esta interesante noticia en NATIONAL GEOGRAPHIC