Así es cómo Christiaan van Heijst hizo estas increíbles fotografías de larga exposición
Ya vimos otro piloto que aprovechaba los vuelos para hacer impactantes fotografías pero no podíamos resistirnos a comentar sobre Christiaan van Heijst, fotógrafo y piloto de aviación civil que cuenta en su blog cómo empezó a hacer este tipo de fotos de larga exposición desde los aviones, y hasta da consejos para quien quiera emularle.
Ya vimos otro piloto que aprovechaba los vuelos para hacer impactantes fotografías pero no podíamos resistirnos a comentar sobre Christiaan van Heijst, fotógrafo y piloto de aviación civil que cuenta en su blog cómo empezó a hacer este tipo de fotos de larga exposición desde los aviones, y hasta da consejos para quien quiera emularle.
Así empezó todo

Aunque siempre le interesó la fotografía, este holandés cuenta que todo empezó en 2006, cuando comenzó a volar en un Boeing 737 por toda Europa y le fascinó lo que veía desde la perspectiva de un piloto, sobre todo el mundo nocturno: “Una perspectiva y tranquilidad sin parangón con respecto a lo que había visto antes y que, simplemente, pedía ser retratado”.
Así que se compró una cámara réflex (una Nikon D80) que le dio resultados relativamente satisfactorios por el día pero se le quedaba corta para las tomas nocturnas. Por eso (con buen criterio) decidió invertir en un objetivo más angular que el que tenía y, sobre todo, más luminoso, y se hizo con un Nikkor 10,5 mm ƒ2,8. Todo un riesgo, cuenta Christiaan, tanto por el alto coste como por la perspectiva tan especial que brinda un objetivo tipo ojo de pez.

“Para mí, sin embargo, esta pequeña lente ha demostrado ser un elemento muy valioso para mi posición única sobre las nubes, e incluso hoy, casi doce años después, llevo ese mismo objetivo conmigo. Algunos rasguños, muchas historias y aventuras más tarde, lo tengo siempre a mano”.
Sin embargo, aunque la compra del objetivo resulto ser un acierto, la cámara seguía siendo un factor limitante así que pronto subió de nivel comprando una Nikon D200, un pequeño paso adelante que hizo lo propio con su fotografía. Sin embargo, continúa el fotógrafo, “no fue hasta que empecé a volar en un Boeing 747, en 2011, cuando mi fotografía nocturna comenzó a ponerse seria.”
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