Desde la primera jugada, los Baltimore Ravens salieron a darlo todo, frente a ellos tenían a los últimos invictos de la Conferencia Americana, los New England Patriots, a quienes frenaron, exhibieron y les quitaron el invicto al vencerlos 37-20.
Un gran despliegue defensivo, que neutralizó a Tom Brady y de un poderoso ataque terrestre, además del brillo con luz propia del quarterbak Lamar Jackson, mermó poco a poco a los campeones, que lucían desconcertados.
Jackson terminó con 163 yardas aéreas, un pase para touchdown, 61 yardas terrestres y dos anotaciones por tierra, que lo puso con Mark Ingram como los mejores en ese rubro por parte de Baltimore.
La jugada clave, sin duda, un balón suelto por parte de Julian Edelman en la segunda mitad que Marlon Humprey recuperó y llevó hasta las diagonales, cuando más peligrosos se mostraban los Pats.
Vía FOX.