Con 167 votos a favor y 165 en contra, el socialista por el PSOE Pedro Sánchez obtuvo el respaldo necesario para gobernar a España en lo que sería su segundo mandato. A pesar de numerosas denuncias sobre presuntas irregularidades en los registros de las elecciones del 10 noviembre de 2019, y de las críticas a su pasada gestión, Sánchez logra su investidura en la que también se obtuvieron 18 abstenciones.
Las votaciones sin duda resultaron bastante cerradas dentro del Parlamento español, lo que significa que Sánchez deberá lidiar con una fuerte oposición. Sin embargo, los partidos de izquierda como Podemos (UP), dirigido por Pablo Iglesias, le otorgaron un total respaldo a Pedro Sánchez quien promete atender las necesidades del pueblo español y la resolución del conflicto con Cataluña.
La victoria de Sánchez pone fin al bloqueo político que vivía España desde las elecciones generales del 28 de abril pasado, en las que venció el Partido Socialista (PSOE) de Sánchez, pero tras las que no pudo formar una mayoría de gobierno por lo que fue necesario repetir los comicios el 10 de noviembre.
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, fue quien anunció con un grito de alegría por parte de la bancada de la izquierda, el triunfo de Pedro Sánchez con el que todos corearon el eslogan “Sí se puede”.
Pedro Sánchez cuenta para su próxima gestión con el respaldo absoluto de la formación izquierdista Unidas Podemos (UP), con la que formará una coalición formal, que tendrá el apoyo de varios pequeños partidos regionalistas y nacionalistas. Sin embargo, los partidos independentistas de izquierda vasco y catalán EH-Bildu y ERC prefirieron abstenerse.
Los votos en contra de un nuevo gobierno liderado por Sánchez procedieron del frente de los partidos de derecha y ultraderecha como Ciudadanos, Partido Popular, Vox. Tampoco lo respaldaron dos partidos independentistas catalanes JxCat y CUP y otros de varias formaciones regionalistas de tinte conservador.
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