Hay árboles cuyas ramas dejan de crecer cuando están a punto de tocar a las de su vecino
¿Alguna vez has estado rodeado de árboles y mirado hacia arriba para observar el cielo? Si nunca lo has hecho, quizás deberías hacerlo, pues sin duda te puedes llevar una gran sorpresa y disfrutar de una vista inigualable e insólita.
Si tienes la oportunidad de realizar esta acción, es posible que contemples un extraño pero increíble fenómeno, pues observaras entre los árboles pequeñas brechas que te permitirán ver el cielo, además te quedarás sorprendido, pues verás que a pesar de los tamaños de los árboles, y lo mucho que aún puedan llegar a crecer sus ramas, no toparán con las ramas de otro árbol.
Parecen estar diseñados para no chocar
Algunas plantas parecen estar diseñadas justo en sus límites para no chocar con sus compañeros. Lo cierto es que esto no se trata de ninguna coincidencia, este fenómeno tiene un fundamento científico y ha sido llamado “timidez de los árboles”, una interesante característica del mundo botánico.
La “timidez de los árboles”, que se conoce también como «canopy disengagement» o «crow shyness» en inglés, se ha dicho que afecta de forma especial visualmente a los árboles, pero también a otras plantas.
Un fenómeno de la botánica
Se dice que el fenómeno ha sido investigado desde el siglo XX, pues son muchos los investigadores que se preguntan qué provoca esta reacción, sin que hasta el momento se tenga una respuesta absoluta sobre la materia. Lo cierto es que algunas de especies de árboles crecen si nunca tocarse.
Aunque hasta el momento no se sabe el motivo exacto por el que sucede, han surgido varias hipótesis. Algunos investigadores aseguran que se trata de una “poda recíproca”; es decir, que con el viento y la fricción entre las ramas, los árboles se van podando mutuamente, lo que generaría estos espacios.
Tomado de LA VERDAD
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