La ONU registró el primer caso de fiebre amarilla en Venezuela en 14 años en el sexto informe sobre la situación de crisis humanitaria y sanitaria en el país.
El organismo informó de un caso confirmado el 13 de noviembre de fiebre amarilla que padeció un hombre de 46 años perteneciente a la etnia pemón y residente en el municipio de Gran Sabana en el estado Bolívar.
De acuerdo con La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), el origen de la infección de este caso «(…) es probablemente selvático, ya que se trata de una zona donde se ha determinado que hay riesgo de transmisión de la fiebre amarilla, (…) por ello se advierte existe riesgo de transmisión de esa enfermedad en Venezuela.»
La OCHA activó la primera fase del plan de respuesta en el que participaron el Ministerio de la Salud, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud, que llevó a cabo jornadas de vacunación y refuerzos de la vigilancia epidemiológica en el estado Bolívar.
De acuerdo con la ONU, en Venezuela más de 7 millones de personas requieren asistencia humanitaria. El año pasado, durante el Plan de Respuesta Humanitaria 2019, más de 1,1 millones de personas recibieron asistencia humanitaria de julio a septiembre.
El trabajo de la OCHA, así como de sus aliados en Venezuela, se ha visto afectado por cortes de energía, problemas de telecomunicaciones, acceso intermitente al agua, escasez de combustible y actividades de grupos irregulares, principalmente en los estados fronterizos y remotos.
De los 223 millones de dólares que se requerían para la implementación del Plan de Respuesta Humanitaria 2019, se recibieron 76,4 millones de dólares, lo que representa el 34% de los fondos que se necesitan, según los datos del Financial Tracking Service. Además, el año pasado se recibieron otros 107,5 millones de dólares para actividades humanitarias
@rocafranc