El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, reapareció en una transmisión por la televisión nacional, desde donde apoyó las medidas adoptadas por su país en relación al coronavirus.
Luego de 34 días sin ser visto públicamente, el mandatario de 74 años salió acompañado de su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
A Ortega se le notó ojeras pronunciadas y unas manos excesivamente blancas, informaron los medios quienes observaron las imágenes trasmitidas por cadena obligada de televisión.
Durante su discurso, Ortega defendió la decisión de su gobierno de no decretar ningún tipo de emergencia por la pandemia, no suspender las clases ni restringir la entrada o movilidad en su territorio a ningún viajero.
«En medio de esta pandemia no se ha dejado de trabajar, porque aquí si se deja de trabajar, el país se muere y si el país se muere, el pueblo se muere, se extingue», señaló el mandatario, al explicar porqué no decretó una cuarentena.
Ortega reconoció que la economía se verá afectada por esa pandemia y provocará más desempleo, pero «lo importante aquí es que se sigue trabajando y guardando las normas de manera muy consciente y muy disciplinada que va dictando el sistema de salud», aseguró.
Aprobó la estrategia de desplegar pequeñas brigadas sanitarias para visitar casa a casa a las familias nicaragüenses con el fin de brindar información sobre el cuidado de la salud frente a la pandemia del coronavirus, reseñó EFE.
Sin embargo, quienes han cuestionado esta norma, aseguran que los trabajadores de la salud están dentro del grupo de población más expuesto al contagio, por lo que es contraproducente recibirlos en los hogares, porque acuden sin ningún tipo de protección.
Asimismo, recalcó que todos los casos de coronavirus en Nicaragua son importados, es decir no registraron hasta ahora casos de transmisión local comunitaria.
Cuestionó al gobierno de Los Estados Unidos quien a pesar de ser la potencia más grande del mundo, «no tiene capacidad para atender a sus ciudadanos», y porque además «éstos tienen que pagar por los servicios».
Ortega no participaba en actos públicos desde el 21 de febrero de este año, cuando el general Julio César Avilés tomó posesión por otros cinco años como comandante en jefe del Ejército.
@rocafranc / EFE / foto EFE
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