La crisis por la falta de gasolina en Venezuela está lejos de solucionarse. Aunque lo planes del régimen han sido la reactivación de las refinerías de Amuay y Cardón, este objetivo no ha sido logrado, a pesar de los esfuerzos de la nueva directiva de Pdvsa.
El dirigente sindical Ivan Freites explicó a la agencia especializada Argus que “en condiciones óptimas tomaría al menos seis meses restaurar los servicios industriales esenciales del CRP y reparar de manera segura las unidades clave, incluidas las dos FCC con una capacidad combinada de 194,000 b / d”.
Freites explicó a la agencia que el objetivo de reiniciar la producción de gasolina “entre el 30 de junio y el 15 de julio a más tardar, supone que las unidades de procesamiento complejas pueden ser reparadas por trabajadores con poca experiencia, quienes operan unidades que han estado fuera de servicio por hasta ocho años”.
El nuevo ministro de Petróleo Tareck El Aissami, señala Argus está comprometido en ampliar la red de suministro externo, bajo la constante presión de Estados Unidos, y ya cuenta con el respaldo claro de Irán y, de forma más cauta, de China. En este sentido, indicó que al menos cinco tanqueros con productos, abanderados por Teherán, navegan por el Mar Mediterráneo, aparentemente con rumbo a puertos de Venezuela.
Mientras, para poner en marcha las refinerías , en Pdvsa deben superar problemas como el suministro deficiente de agua, vapor y electricidad.
Hasta el momento, el poco diesel que producen los complejos refinadores se asigna a las centrales térmicas, se envía a Cuba, o se introduce de contrabando en el mercado negro, indicó Argus.
Redacción Curadas
