Antes del coronavirus, en muchos países era poco común ver a algunas personas usando mascarillas. Sin embargo, en otros lugares, como Japón, se usaban con frecuencia, y hay una razón.
Aunque no está totalmente comprobada su eficacia, los tapabocas son utilizados para disminuir la propagación del coronavirus COVID-19.
Mientras el mundo se adaptaba a esta nueva «prenda de vestir», en Japón ya estaban acostumbrados desde hace siglos. Las mascarillas se volvieron un elemento diario desde hace años.
«Cuando alguien está enfermo, por respeto al otro, usa el tapabocas para evitar contagiar a los demás», dijo a BBC Mundo Mitsutoshi Horii, profesor de Sociología de la Universidad de Shumei, en Japón.
Los japoneses, avanzados en muchos aspectos de la vida, usan extendidamente tapabocas. Expertos aseguran que esta práctica podría ser el motivo por el que este país tiene una baja tasa de contagios y decesos por COVID-19.
Hasta el 15 de julio, la nación contabilizó menos de 23.000 casos y 984 muertes.
El origen de este hábito
Mal aliento: registros muestran que durante el período Edo (1603-1868) las personas se cubrían el rostro con un pedazo de papel. También lo hacían con una rama de sakaki, una planta considerada sagrada en algunas regiones del país. El objetivo era evitar que saliera su aliento «sucio» hacia el exterior.
«En ese entonces, no había consciencia sobre los efectos que tienen los virus y los microbios en nuestra salud como ahora», explicó el sociólogo.
La gripe española: hubo un momento claro en que las mascarillas se volvieron un hábito para los japoneses: la gripe española, a principios del siglo XX.
En Japón, esa pandemia causó aproximadamente 23 millones de contagios y 390.000 muertes. En ese entonces tenía 57 millones de habitantes.
El SARS
La epidemia del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS, por sus siglas en inglés), golpeó el sudeste asiático en 2003, pero en Japón no hubo víctimas.
«Y eso no solo comprobó que los científicos tenían razón sobre el uso de tapabocas para evitar el contagio, sino que afianzó mucho más su uso», indicó Horii.
Redacción Curadas
Por eso los japoneses son una potencia.