Las autoridades de China habrían destruido evidencias que hubieran permitido un hallazgo más detallado del coronavirus que ha matado a más de medio millón de personas. Un investigador que visitó Wuhan, epicentro de la pandemia, criticó la tardía reacción del régimen.
El microbiólogo Yuen Kwok-yung llegó a Wuhan en enero. Fue parte del grupo de expertos que estudió los primeros contagios del COVID-19. Su equipo de trabajo concluyó que la enfermedad se transmitía entre personas.
“Sospecho que han estado haciendo algún tipo de encubrimiento localmente en Wuhan”, dijo Yuen a BBC.
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Autoridades chinas habrían desinfectado exhaustivamente el mercado húmedo identificado como el primero foco de contagios. El lugar estaba clausurado cuando los investigadores llegaron a Wuhan.
“Cuando fuimos al supermercado Huanan, por supuesto, no había nada que ver porque el mercado ya estaba limpio. Se puede decir que la escena del crimen ya está alterada. El supermercado estaba limpio; no podíamos identificar ningún huésped que estuviera dando el virus a los humanos”, explicó a la cadena británica
Yuen recorrió Wuhan junto a los principales referentes chinos de epidemiología: Zhong Nanshan, líder del equipo de expertos en coronavirus de Beijing, así como George Gao, jefe de la CDC china. Sus investigaciones revelaron qué cantidad de coronavirus es suficiente para infectar a una persona, un dato clave para definir las medidas de prevención.
Ocultan información en China
“Los funcionarios locales que se supone que deben transmitir la información inmediatamente no han permitido que esto se haga tan fácilmente como debería”, indicó Yuen Kwok-yung
En junio, el investigador advirtió que el número real de infectados por coronavirus en la provincia de Hubei podría ser de 2,2 millones, o 32 veces el número oficial del gobierno. La cifra se desprende de un estudio que analizó las muestras de hongkoneses que retornaron de dicha zona.
Redacción Curadas