Hasan Diab, primer ministro del Líbano, anunció este lunes la renuncia del Gobierno seis días después de la explosión en el puerto de Beirut. La tragedia ha causado al menos 160 muertos y más de 6.000 heridos.
«Anuncio hoy la renuncia de este Gobierno», indicó Diab en un mensaje a la nación televisado. En el mismo habló de la lucha contra los corruptos y la necesidad de tener un Ejecutivo de salvación nacional.
«Los sistemas de corrupción son más grandes que el Estado» en el Líbano, afirmó Diab. Ese Gabinete fue formado en diciembre de 2019, en respuesta a la ola de protestas que estalló en el país en octubre en contra del sistema de gobierno corrupto y sectario. Según publicó la agencia de noticias EFE.
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«Algunos no han leído bien la revolución de los libaneses del 17 (de octubre), era contra ellos pero no lo entendieron». Agregó el primer ministro.
Asimismo, responsabilizó de la catástrofe a la «clase política» que «lucha con todos los medios sucios». Sin referirse a ningún partido o dirigente en concreto.
Un Diab dimisionario aseguró que su Gobierno calificado de tecnócrata hizo «todo lo que pudo para salvar el país». Pero que hay una «gran barrera» frente al cambio.
«Deberían tener vergüenza de sí mismos porque su corrupción dura siete años», afirmó. Además agregó que la catástrofe del puerto de fraguó desde entonces.
La explosión fue causada por casi 3.000 toneladas de nitrato de amonio que estaban almacenadas en el puerto desde 2014. Estaban ahí sin las debidas precauciones, tal y como admitió Diab el día del incidente.
Aún se desconoce qué provocó el estallido del cargamento, pero varios responsables de su almacenamiento están siendo investigados.
Es lo mínimo que podrían hacer, pero hay otros países como vzla, Bielorrusia, Cuba, China, e incluso Rusia ( donde putin dice que mandará, al estilo Chávez, hasta el 2031, el gordinflón coreano, entre otros, en donde los tiranos se aferran al poder por sobre los cadáveres del pueblo.