A comienzos de este mes, el Banco central de Venezuela anunció oficialmente que inyectaría divisas al mercado, para beneficiar tanto para el sector productivo como para las personas naturales.
Los especialistas asumieron el anuncio como una iniciativa del régimen de intervenir para frenar el aumento en el precio del dólar.
No obstante, pasaron los días y el BCV no cumplió. La consecuencia es clara: la divisas sigue subiendo.
El precio del dólar en el mercado paralelo registra un aumento de 16,78% en 20 días, lo que permite suponer que el mes cerrará con una variación superior a la reportada en julio, que fue de 27,40%, publicó el portal Banca y Negocios.
En todo caso, lo concreto es que el valor de la divisa estadounidense ya se consolidó sobre los 300.000 bolívares en el mercado informal y es cuestión de días que alcance la misma magnitud en las mesas cambiarias de la banca.
Análisis indican que la oferta de divisas se ha reducido, luego de un alza puntual derivada de las operaciones con moneda extranjera para la adquisición de la ya prácticamente agotada gasolina iraní, un factor que ha puesto presión sobre el precio de la divisa estadounidense.
También está el efecto de la creciente dolarización que supone que, en promedio, más de 80% de las operaciones se están haciendo con divisas estadounidenses, puesto que el bolívar ya no cuenta como medida de valor y la circulación de efectivo para pagos cada vez más puntuales es históricamente mínima. Esta situación mantiene una presión sobre la demanda de «verdes».
Concluida la semana pasada y avanzada ya la semana de cuarentena radical reforzada, no se registró la inyección adicional de divisas que generó una clara expectativa en el mercado, la cual, al no cumplirse, golpeó la confianza en el BCV como regulador del mercado.
Tal expectativa fue innecesariamente generada, porque las intervenciones cambiarias son operaciones regulares que hace el ente emisor, solo que en volúmenes muy bajos. Una fuente del sistema bancario indicó que con el flujo externo tan reducido del gobierno, es muy poco probable que se produzcan inyecciones extraordinarias.
Con información de Banca y Negocios