En el quinto partido de la serie entre los Mavericks y los Clippers, estos últimos han batido el record de la máxima anotación de la franquicia en un partido de los playoffs, anotando la friolera de 154 puntos. Los angelinos se han quedado a tan solo tres puntos de batir la marca de todo la NBA, en propiedad de los Boston Celtics con 157.
Vuelve el mejor Paul George
El alero, muy cuestionado por sus actuaciones en estos playoffs, resurgió de sus cenizas para volver a ser ese jugador tan determinante que acostumbra ser. Sus 35 puntos fueron muestra de ello. Tras jugar su mejor partido, afirmó haber sufrido ansiedad y depresión al principio de estar en la burbuja: «Subestimé la salud mental. Tenía ansiedad y algo de depresión».
Los Clippers, el último ejemplo del baloncesto ofensivo
Esta ha sido la última demostración del juego ofensivo que se está imponiendo en Orlando. Teniendo en cuenta los partidos finales de la Regular Season, incluyendo el play-in entre los Blazers y los Grizzlies, en 73 ocasiones se ha pasado de los 100 puntos. Yendo a los datos más concretos, 41 veces se ha quedado el marcador entre 100 y 109 puntos. En 54 ocasiones se ha anotado entre 110 y 119 y en 44 entre 120 y 129. En varias ocasiones también se ha pasado de los 130 puntos. 18 veces se ha quedado el marcador entre 130 y 139 puntos, 4 veces entre 140 y 149 y en una ocasión se ha pasado de los 150 puntos.
El final de la temporada regular ha dejado un número bajo de anotación por debajo de los 100 puntos, un total de 16. Destaca el partido entre los Boston Celtics y los Washington Wizards, siendo el único en el que los dos equipos se han quedado por debajo de las tres cifras.
Mismo guión en los playoffs
En cuanto a los playoffs, la tónica general se ha ido manteniendo. En 66 de las 77 ocasiones se ha superado la barrera de los 100 puntos. 21 veces se ha quedado el marcador entre 100 y 109 puntos, 23 entre 110 y 119, 14 entre 120 y 129, 6 entre 130 y 139 y en dos se ha llegado a la marca de 150, los Raptors frente a los Nets y los Clippers frente a los Mavs. En la postemporada también ha habido un solo encuentro en el que ambos equipos se han quedado por debajo de las tres cifras, en este caso en uno de los partidos entre Miami e Indiana.
Está claro que los ataques se están llevando la palma sobre las defensas, parafraseando el: «En la NBA no se defiende». Los ataques ahora mismo son más rápidos, lo que permite que haya más posesiones y con ello más anotación. Según comentó el entrenador de los Dallas Mavericks, Rick Carlisle, estos datos se podrían dar porque los jugadores se sienten cómodos en la burbuja, sin nadie en las gradas que les puedan distraer y porque ya no hay que hacer los largos viajes que se hacen durante la temporada normal. Con ello los jugadores llegan más descansados a los partidos. Y es que a pesar de jugar en diferentes pabellones, se juega todo en la misma ciudad sin tener que hacer ningún desplazamiento. El baloncesto ofensivo prima ahora mismo en la NBA.
vía MARCA