Lo insólito ya es costumbre en Venezuela; todo un sector se unió para romper una tubería de agua y lograr llenar sus tobitos.
Ocurrió en el sector Core 8, en Puerto Ordaz (Bolívar) donde la crisis del agua se ha profundizado durante los últimos meses.

Al verse desesperados por tener más de 40 días sin agua, tomaron la drástica decisión de romper con la tubería.
Las cisternas estatales no son suficientes para atender la demanda de agua en el sector, revela el Correo del Caroní.
Aunque llegan cada dos semanas, no suple a todos los sectores. Algunos vecinos reportan que el suministro les dura solo dos días.
“Esta situación nos mantiene con la ropa sucia, sin podernos bañar, sin poder preparar los alimentos de forma higiénica. Ya es suficiente el tiempo que les hemos dado para que resuelvan el problema”, dijo Noris Cordero, habitante del sector Las Casitas y miembro del sindicato de trabajadores de la estatal Hidrobolívar.
Muchos de los vecinos no tienen tanques de agua; por lo que en los momentos más duros han pedido baldes prestados.
Aunado a eso las cisternas estatales venden cuesta 200 mil bolívares en efectivo, dependiendo del tamaño del envase.
Te puede interesar: Hambre y malos servicios revelan la pobreza que oculta el régimen en Venezuela con la pandemia
“Eso porque no es un tanque, porque por llenar un tanque cobran hasta un millón de bolívares en efectivo,” dijo otra afectada, Marlenis Cordero.
Medidas desesperadas
Ante la crítica situación del agua, decidieron romper una tubería del vital líquido blancas para surtirse.
Frente a la laguna de agua marrón que se formó con la ruptura de la tubería, las mujeres se reúnen a lavar la ropa a mano, mientras sus hijos y otros familiares llenan los recipientes de agua como pueden.
Todos hacen una fila, espalda contra espalda: cuando se trata de buscar agua no existe distanciamiento social.
Redacción Curadas.
Africa among us