El presidente encargado, Juan Guaidó, aseguró que los venezolanos no se van a acostumbrar a vivir en la tragedia que el régimen ha ocasionado.
Reconoció la valentía y la lucha de calle de aquellos que a diario sufren por la falta de servicios y la escasez de lo más indispensable.
“Venezuela no se va a calar el desastre causado por la dictadura”, dijo en referencia a lo que ocurrió en el pueblo de Urachiche, en el estado Yacaracuy.
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Allí, la gente salió a las calles a protestar contra Nicolás Maduro y para exigir mejoras en los servicios públicos.
“Esta es la demostración de unión y movilización de Yaracuy. Este es el rol fundamental que tenemos los venezolanos para lograr el necesario cambio en nuestro país”, aseguró Guaidó.
Sin miedo a los contagios de coronavirus y cansados de sufrir penurias, en esa localidad gritaron que están cansados por el maltrato que significa no tener agua, electricidad ni gasolina.