Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia, desestimó este jueves la posición de la Unión Europea de desconocer su sexto mandato, luego que el miércoles se juramentó como mandatario, en una ceremonia privada que dio a conocer después.
Son unas elecciones presidenciales consideradas fraudulentas que han ocasionado protestas de parte de la población y represión por parte de los organismos de seguridad de Lukashenko.
«Gritan que no nos reconocen. Sabe usted, nosotros no le pedimos a nadie que reconozca o no nuestras elecciones, reconozca o no la legitimidad del reelegido presidente», afirmó Lukashenko en un acto en la Embajada china en Minsk, informó la DW.
El mandatario destacó que «lo importante» es que el acto esté «en consonancia con la Constitución».
«Bajo mi punto de vista, según la ley, Bielorrusia no debe nada a los países occidentales y tampoco tiene por qué avisar a nadie. Es un asunto interno de nuestro país», insistió.
Además, negó que el acto de su investidura fuera clandestino, ya que fueron invitadas casi dos mil personas, pero no los embajadores de los países con legaciones en Minsk.
Lea también: Borges a Maduro: «Atacas al Grupo de Lima porque desenmascaró tu dictadura»
¿Los países que no lo reconocen?
La Unión Europea, Alemania, Polonia, República Checa, Ucrania, Canadá y Estados Unidos indicaron -tras la ceremonia- que no reconocen a Lukashenko, en el poder desde 1994, como el presidente legítimamente elegido de Bielorrusia.
En un comunicado, el ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, Francois-Philippe Champagne, declaró que «desde las elecciones presidenciales fraudulentas de agosto de 2020, Alexander Lukashenko sigue mostrando desdén por la gente de Bielorrusia al celebrar la llamada ceremonia de toma de posición a puerta cerrada».
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá también difundió un comunicado de Media Freedom Coalition -grupo del que forman parte Alemania, Canadá, Estados Unidos, Letonia, Países Bajo y Reino Unido, para defender la libertad de medios de comunicación y la seguridad de periodistas- en el que expresan preocupación por «los continuos ataques» en Bielorrusia contra la prensa.
Con información de la DW.