La extesorera del gobierno de Hugo Chávez, Claudia Patricia Díaz Guillén, exoficial de la Naval, y su esposo, Adrián Velásquez Figueroa, exguardia de seguridad presidencial, fueron acusados el viernes de aceptar decenas de millones de dólares en un caso de corrupción y lavado de dinero en Estados Unidos.
El multimillonario «políticamente conectado, les pagó a través de cuentas bancarias en Estados Unidos para tener acceso al lucrativo sistema de cambio de divisas del gobierno,» según un nuevo caso penal federal presentado en Miami, publicado por El Nuevo Herald.
El millonario es considerado un fugitivo después de ser acusado hace dos años de ser el cerebro de una confabulación de sobornos durante la presidencia del difunto presidente venezolano Hugo Chávez, que murió en 2013.
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Tanto Díaz, ex enfermera de Chávez que fue tesorera nacional entre 2011 y 2013, como su esposo, Velásquez, viven en España y se espera que enfrenten la extradición a Estados Unidos.
La pareja se encuentra entre más de una decena de exfuncionarios del gobierno venezolano, empresarios y asociados que han sido acusados de lavado de dinero en Miami, por una una serie de investigaciones de corrupción extranjera lideradas por Investigaciones de Seguridad Nacional y la fiscalía federal.
Díaz reemplazó a Alejandro Andrade en la Tesorería nacional. Andrade, quien fue guardaespaldas de Chávez, se declaró culpable y fue sentenciado a 10 años en 2018 tras cooperar con las autoridades estadounidenses y proporcionar en secreto pruebas sobre ella y su esposo.
Andrade admitió en un acuerdo de culpabilidad que había comprado una finca ecuestre en el Condado Palm Beach, junto con un establo de caballos de salto de exhibición, así como una flota de autos de lujo con los pagos de soborno. El extesorero nacional, que sirvió en el gobierno venezolano entre 2007 y 2010, entregó más de $300 millones en cuentas bancarias y otros activos al gobierno de Estados Unidos.
Con información de El Nuevo Herald