Los glaciares forman parte de la criosfera y en Venezuela solo queda uno: el glaciar Humboldt, a 4.940 metros sobre el nivel del mar, en la Sierra Nevada de Mérida
La Corona es el último glaciar venezolano que queda y tiene los días contados. Está ubicado sobre el pico Humboldt y solo conserva 0,2 kilómetros cuadrados de nieve.
Si uno pudiera viajar al pasado y sentarse a contemplar los paisajes que regalaba la Sierra Nevada de Mérida alrededor del año 1800, tal vez sería testigo de imponentes montañas adornadas por extensas paredes de hielo blancas. Hoy, esos horizontes se tiñen de otros colores y muchos se preguntan: ¿por qué se han ido los glaciares?
“Los hemos visto desaparecer. Ya el glaciar del Pico Bolívar (que es el más alto del país) estaba cada año más pequeño, en los últimos cinco años. Nos llamaba la atención que hubiera tan poca investigación sobre el tema. Sentimos que era urgente decir algo”, reconoce el ecólogo e investigador Luis Daniel Llambí, explorador de National Geographic y coordinador del proyecto “El Último Glaciar de Venezuela”.
Tal como cuenta en su informe, los Andes tropicales albergan el 99% de los glaciares tropicales del mundo, y Venezuela está pronto a convertirse en el primer país de esta cadena montañosa (y posiblemente del planeta) en quedarse sin ninguno de ellos.
Durante el siglo XX, en el país quedaban tres grandes núcleos de glaciares: el que estaba alrededor del Pico La Concha (que desapareció alrededor de 1990), el que estaba en torno al Pico Bolívar (que dejó de verse este año) y un tercero que está en el Pico Humboldt, al que “no le queda mucho” según el investigador. Y es allí, donde puso el foco de su trabajo.
En la primera fase del proyecto, lo que hicieron junto al equipo de investigación fue una reconstrucción histórica del receso del glaciar en ese pico. Hasta el momento, se conocían los trabajos del geomorfólogo y geólogo Carlos Schubert, quien se dedicó a hacer un seguimiento de la situación durante la segunda mitad del siglo XX, y un artículo publicado en 2013 por Carsten Braun y Maximiliano Besada dónde se hace una revisión histórica muy completa y se reporta un aumento sostenido de la temperatura y la disminución de las precipitaciones en la región.
“En 1910, en el Humboldt, había como unas 300 canchas de fútbol (de glaciar). Hoy quedan 5”, sentencia Llambí de manera contundente y aclara que eso significa que ya se ha perdido, más o menos, un 99 por ciento de dicha pared de hielo a la que solo queda ver desaparecer por completo. “Cada año las tasas (de descongelamiento) se han ido acelerando.
En la primera mitad del siglo XX se perdía un poco menos de un 2% anual. En el último período medido, que va de 2016 a 2019, se ha perdido un 16% anual. Es de las tasas más altas que yo he visto reportadas en ningún lado. Este glaciar está corriendo a su desaparición”.
Continúa leyendo esta interesante información en NATIONAL GEOGRAPHIC
CURADAS | Tu compañía en información…