La crisis de combustibles y aditivos en Venezuela se agudiza cada día más como consecuencia de las sanciones del Gobierno de Estados Unidos. Y es que desde el pasado 24 de octubre no entra un barco con diésel al país.
La información ha sido remarcada por el economista y analista Luis Vicente León a través de su cuenta en Twitter. Desde donde hizo referencia a la paralización del programa humanitario de intercambio de petróleo por diesel que llevaba a cabo la administración de Nicolás Maduro.
«Desde el 24/10 no entra un barco con diésel y, aunque el país vive el espejismo de: “por ahora todo tranquilo” pues está usando sus reservas e inventarios, sin posibilidad de intercambio e importación, el abastecimiento amenaza crisis en el primer trimestre 2021». Escribió León en la red social.
Además destacó el también presidente de Datanálisis que el diésel es el combustible fundamental que soporta la distribución de alimentos (camiones). Así como también sustenta una parte fundamental de la generación termoeléctrica de occidente y Zulia (ya bastante deteriorada), el bombeo de agua y las reservas energéticas de hospitales y clínicas.
Según el reconocido economista el acuerdo de intercambio de petróleo por diésel permitió garantizar el 65% del abastecimiento interno de ese producto con importaciones. Debido a que la producción local sólo alcanza para un tercio de la demanda (y en de acenso), es inestable y de calidad insuficiente.
León destacó que la cancelación del intercambio de petróleo por diésel ocurre cuando 68% de la población rechaza dicha sanción. Mientras que perciben claramente como una agudización de la crisis que ya vive, sin esperanza alguna de que provoque, en un tiempo prudencial, el objetivo de cambio político que persigue.
Redacción Lohena Reverón/Curadas.