Dos jóvenes fingieron casarse para poder realizar una fiesta masiva por su graduación. Los chicos decidieron aparentar que tenían una relación homosexual para llevar a cabo la celebración.
Debido a la pandemia, en Australia están prohibidas las reuniones de más de 39 personas. Sin embargo, cuando se trata de una boda se permiten hasta 130 invitados.
Por esa razón los graduandos decidieron idear un matrimonio falso para poder celebrar su graduación. Fue la excusa ideal para organizar el evento; incluso recrearon las fotos de la supuesta boda para no levantar sospechas.
Pero no todo salió bien. Los jóvenes publicaron las fotos en Instagram para animar a los invitados, y sus padres se percataron de lo que sucedía; inmediatamente intervinieron y acabaron con los planes.
Si la reunión se hubiese concretado, y las autoridades los hubiesen descubierto, tanto los jóvenes como los padres habrían recibido multas. “Todo quedó como una tonta idea de adolescentes” dijeron los adultos.
Redacción Curadas / El Nacional