«Insuficiencia cardíaca aguda, en un paciente con una miocardiopatía dilatada, insuficiencia cardíaca congestiva crónica, que generó edema agudo de pulmón». Tal es el dictamen de la autopsia preliminar a Diego Armando Maradona, fallecido este miércoles 25 de noviembre en su residencia de la localidad de Tigre, provincia de Buenos Aires, en Argentina.
Si se revisan los últimos momentos en la vida del antiguo astro mundial del fútbol conseguiremos, según testimonios familiares, que la última persona que lo vio con vida fue su sobrino Johny Espósito, hijo de Betty, hermana del exjugador, quien estuvo en el cuarto del «Pélusa» a las 23 horas del martes 24.
Esto es recogido en un comunicado que emitió la Fiscalía General de San Isidro, cuyos funcionarios tomaron conocimiento del deceso de Maradona, de 60 años de edad, a las 13:20 del día 25, consignando que expiró en horas del mediodía.
Cuando el «Nen» fallece se encontraban en su residencia, además de Espósito, su asistente, Maxi Pomargo; un empleado de seguridad; una enfermera y una cocinera.
Consta en el informe que a las 11:30 de la mañana arribaron al domicilio el psicólogo y la psiquiatra personales de Diego, quienes intentaron hablar con él aunque este se encontraba aparentemente dormido. Al no percibir signos vitales se requirió, entonces, la presencia de otros profesionales médicos para que le practicaran maniobras de resucitación cardiopulmonar las cuales no dieron fruto.
Aquí surgen contradicciones pues se dice que la enfermera, con habitación contigua al «Pibe de Oro», lo escuchó levantarse para tomar unas pastillas y que había vuelto a acostarse por estar «cansado». Los que fueron llegando a la casa optaron por no levantarlo hasta que acudieran el psicólogo y la psiquiatra, quienes tenían cita con Maradona.
El reporte de la Fiscalía reseñan que «solicitan la presencia de ambulancias de distintas prestadoras y en ese interregno piden un médico en la guardia, concurriendo un médico cirujano vecino del barrio. Éste arriba y prosigue con maniobras de reanimación. Luego llegan las ambulancias a cargo del médico clínico de la prestadora médica. Prosigue con las maniobras; aplica ampollas de adrenalina y atropina, constatando finalmente el deceso del causante».
El último fin de semana le habían quitado a Maradona los puntos de sutura en la cabeza, tras ser intervenido el 3 de noviembre de un hematoma subdural en el hemisferio izquierdo. En el postoperatorio le fue detectado un cuadro de abstinencia por el consumo de alcohol mezclado con pastillas para dormir y para controlar la ansiedad.
En sus últimos momentos antes del desenlace fatal a Diego Armando Maradona no se le notaba bien de ánimo, después de unos días entusiasmado con la rehabilitación. Hoy lo llora todo un país y en el mundo entero se entremezclan los testimonios de adeptos y detractores.
Redacción Pedro Beomon / Tomado de La Patilla.
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Si me lo preguntan….fue una severenda cagada lo que construyó como imagen lo destruyó con sus acciones.
Y a quien coño le importa como murió ese idiota.