Rumbo al 6D: cierra campaña electoral con poco entusiasmo y el chavismo en su soledad

Este jueves cerró la campaña para las elecciones parlamentarias del domingo que ha sido prácticamente un desfile monocolor chavista sin casi ninguna alternativa. Solo hacen «contrapeso» los partidos de una oposición hecha a la medida del madurismo y un chavismo disidente que tiene poco espacio.

El acto más llamativo del día lo protagonizó Nicolás Maduro, que se desvistió de su cargo para poner el cierre en un gran acto de su partido en el centro de Caracas, en el que, como ha sido norma en toda la campaña, el respeto a las medidas para prevenir la covid-19 brilló por su ausencia.

«Esta elección es una oportunidad para medir fuerzas, para ver quién tiene más pulso, el imperialismo norteamericano y la oposición rastrera o el pueblo bolivariano», dijo.

De ese duelo, según él dependerá su permanencia en el poder, pues Maduro ha ofrecido irse del palacio presidencial de Miraflores si el oficialismo pierde estas votaciones a las que no acude Juan Guaidó.

Pese a que los grandes nombres de la oposición no acudirán a las elecciones, sí lo harán sus partidos, intervenidos por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

Tras la intervención, nombró como líderes de los partidos a antiguos militantes expulsados de las organizaciones y acusados de corrupción por sus excompañeros, dejando de lado a aquellos políticos que los encabezaban hasta ese momento.

De este modo, los partidos de oposición estarán en la tarjeta electoral del domingo por decisión de los líderes impuestos por el TSJ y pese al rechazo de los políticos a los que los militantes pusieron al frente de las organizaciones.

También acudirá otro sector de la oposición, menor que el que encabeza Guaidó y compuesto por partidos sin mucha trayectoria.

Ni los unos ni los otros han tenido una presencia notable en la campaña, en la mayoría de los casos, una tónica que no ha cambiado en la última jornada en la que han pasado desapercibidos, tanto en las calles como en las redes sociales.

Pese a ello, Maduro reiteró que si los opositores «tienen más votos» se va de la Presidencia.

«Me voy (…) si perdemos, me voy de Miraflores el mismo domingo», reiteró.

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Ataques a Guaidó

Maduro responsabilizó a la oposición mayoritaria de la crisis que vive el país y que se ha intensificado en el último quinquenio hasta llegar a un 80 % de pobreza extrema en la actualidad, según estimaciones.

Han sido «cinco años de conspiraciones, de intentos de golpe de Estado, de sanciones crueles», resumió.

Por primera vez, Maduro reconoció que, con medio dólar al mes, el país tiene el salario mínimo más bajo de América Latina y el Caribe, un monto que es devengado por un tercio de la población, entre ellos millones de obreros y pensionistas.

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