Empleo el Metro de Caracas, como todos los días, para acudir a mi sitio de trabajo. Línea Uno, para ser más preciso.
Hoy, como coleccionista de todos los problemas que acarrean el ser usuario de este sistema masivo de transporte, advierto una anomalía, cotidiana, eso sí, pero esta vez en grado supremo: las puertas del vagón no sirven. Pero, ojo, no se trata de una sola salida-entrada sino de dos.
Esto, de acuerdo con la ley de probabilidades estadísticas, sería un record en un convoy. Ello hace que la dificultad para ingresar o abandonarlo se multiplique, pues la gente se atropella al llegar a su sitio de destino o al pretender ingresar al tren, y verse obligada, en el último minuto, a buscar una puerta que funcione correctamente antes de que parta de nuevo.
Pero aquí no podemos decir que sean las autoridades competentes las que ocasionen la avería. sino que son los propios pasajeros que al obstruir el mecanismo de apertura-cierre de las puertas las terminan dañando.
Esperemos que tal actitud «depredadora» se corrija por el bien de todos los que usamos el metro, viéndonos obligados a transitar las estaciones de un calvario consuetudinario para llegar a nuestros destinos.
Redacción Pedro Beomon.
Que absurdo la opinión de este despropósito… Por supuesto que es responsabilidad de las autoridades competentes… No es posible que no hagan mantenimiento a las puertas de los vagones, al aire acondicionado, que permitan el exceso de pasajeros en un solo vagón. O tampoco será responsabilidad de las autoridades que las escaleras eléctricas no funcionen y que sea un caos total para muchísimas personas intentar usar un medio de transporte que otrora ( 4ta República) era calificado como excelente y uno de los mejores en el mundo.
Ya el metro tiene estación en el Calvario……(,por cierto….pueden haber miles de gobiernos….pero si la gente no se concientizar…
Nada funcionará)