David Smolansky, comisionado de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos, ofreció un balance del comportamiento de la migración venezolana; que no se ha paralizado pese a la pandemia por el coronavirus.
Smolansky recordó que la crisis migratoria de venezolanos es la más grande en la historia de América Latina y el Caribe, y solo la supera la crisis de migrantes de Siria. El 2020 cierra con 5,4 millones de venezolanos como migrantes y refugiados; lo que equivale a 18% de la población.
Smolansky reiteró que todo dependerá del comportamiento de la pandemia de la covid-19 el próximo año y de si las fronteras, principalmente la de Colombia, se mantienen cerradas o si se abren.
“Si persiste el régimen ilegítimo (de Nicolás Maduro) en Venezuela y se abren las fronteras en el primer trimestre del año 2021, es bastante probable que la cifra (de migrantes y refugiados venezolanos) se acerque más a 7 millones que a 6 millones. Eso haría que oficialmente haya más refugiados venezolanos que refugiados sirios”, afirmó Smolansky.
Según los datos presentados por la OEA el martes, la mayoría ha ido al vecino Colombia, donde viven más de 1 millón 700 mil venezolanos. Le sigue Perú, donde se registra un millón de personas procedente de Venezuela; y Chile, con unos 457.000. En EE.UU. viven más de 420.000 venezolanos.
“Ya el total de los migrantes y refugiados venezolanos supera la población de 70 países en el mundo”, indicó Smolansky, colocando como ejemplo países como Costa Rica y Noruega.