Esta mantequilla consumida con moderación, ayuda a reducir el colesterol del organismo, aparte una cucharada de crema de maní proporciona una sensación de saciedad que ayuda a controlar el apetito
La crema de maní, también conocida como mantequilla de maní, es una de las preparaciones dulces más populares en el mundo, ya que se trata de uno de los productos que no puede faltar en el desayuno o como parte de un postre. Al ser muy versátil se puede usar para untar o como parte de un postre, e incluso es muy sencilla de elaborar en casa con solo un ingrediente.
La crema de maní es uno de los alimentos populares entre los deportistas, ya que contiene una buena cantidad de proteínas que incentivan el crecimiento del músculo, además de contener solo grasas buenas. Así que si quieres aprender a hacer tu propia crema, aquí te compartimos la receta para que la hagas en casa.
Incredientes:
-250 gramos de maní sin cáscara ni piel (no tostados)
-1 pizca de sal
Preparación:
1.- Precalienta el horno a 190º, por 10 minutos.
2.- En una bandeja para horno, coloca el maní pelado y extiende bien por toda la superficie de forma que no quede amontonado y se pueda cocinar de forma uniforme.
4.- Lleva la bandeja al horno y deja cocinar por 5 minutos. Una vez pasado el tiempo, retira la bandeja del horno y con una cuchara revuelve muy bien el maní, volviendo a acomodar para que no queden encimados. Vuelve a meter al horno y deja cocinar por 5 minutos extras, pero a 170º.
OJO: Vigila muy bien la preparación para que el maní no se tueste de más, ya que eso podría amargar la preparación. Solo deben quedar ligeramente tostados.
5.- Retira la bandeja del horno y deja enfriar a temperatura ambiente por unos 15 minutos.
6.- Una vez que se haya enfriado por completo, coloca el maní dentro de un procesador de alimentos o directamente en la licuadora y añade la pizca de sal. Licúa por un par de minutos hasta obtener una crema.
TIP: El proceso de licuado o trituración puede ser muy pesado para algunos electrodomésticos, lo mejor es que tritures el maní por periodos cortos, es decir, licúa por unos 5 segundos y para, revuelve con una cuchara y vuelve a repetir. Para por unos minutos para dejar descansar la licuadora o el procesador y vuelve a comenzar, ya que de lo contrario el utensilio podría quemarse o dañarse.
7.- Una vez lista la crema, puedes guardar en un tarro con tapa hermética. Deja enfriar a temperatura ambiente antes de llevar al refrigerador si no vas a usarla de inmediato.
Tomado de GASTROLAB
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