Este museo dedicado a la historia de París, fue creado durante el segundo imperio francés. Este Palacete parisino edificado en el siglo XVI, es el lugar en el que Madame de Sévigné escribió sus cartas más hermosas
Seis claves para comprender y disfrutar de un espacio que abre sus puertas tras casi un lustro de obras.
Como museo municipal, será de acceso gratuito y con indicaciones también en español.

La renovación del museo ha consistido, fundamentalmente, en restaurar sus fachadas, ventanales, patios y algunos suelos de parqué, así como en reconfigurar el itinerario de visita y adaptarlo al siglo XXI para ajustarlo a las normas vigentes, crear circuitos verticales y nuevos espacios. Todas estas obras han permitido poner en valor el monumento y redescubrir su arquitectura, al tiempo que se pretendía imprimir unos aires de modernidad con las grandes escaleras instaladas en el museo.
El más antiguo de París
Tras una discreta pero esperada inauguración la pasada semana, a cargo de la propia alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo, el Museo de la Historia de París (más conocido por los locales como Museo Carnavalet ha reabierto sus puertas tras una renovación que comenzó a mediados de 2017 con un presupuesto de 58 millones de euros. El Carnavalet (palacete renacentista donde residió Madame de Sévigné, escritora francesa que da nombre a la calle de la entrada principal del edificio) consta de más de 625.000 obras sobre la historia de la urbe y es el más antiguo de la capital francesa, después de que lo construyese, en 1546, Jacques de Ligneris (entonces presidente del parlamento galo) y Fraçois Mansart lo terminase 112 años más tarde.

Renovarse o morir
Con una participación casi total del ayuntamiento de París y su conserjería de Cultura, más de cuatro millones de euros de han sido destinados a la restauración de 3.072 obras; entre ellas, 579 objetos arqueológicos (desde el Mesolítico), 206 esculturas (como la de la patrona de la ciudad, Saint-Genèviere), 20 manuscritos (la firma de la Constitución de la República Francesa es uno de ellos) o 47 maquetas (como la del trazado medieval de la ciudad, cuya muralla terminaba al norte en Bastille), destacan entre la colección permanente.
También los 550 elementos de arte decorativo que han sido restaurados y que incluyen objetos tan curiosos como los pertenecientes a María Antonieta o a su marido, el rey Luis XVI, antes de su ejecución. Por otro lado, y además de las 433 pinturas (entre las que destacan numerosos retratos de Luis XIV, XV y XVI, la socialité Juliette Récamier o Charles de Talleyrand,artífice del Tratado de París), el museo dispone de 133 grabados (como los de Jean-Baptiste Lesueur) y fotografías (como la documental de Eugène Atget, antes de la primera Guerra Mundial), que plasman la evolución de la vida social y política en París.

Mucha historia en un mismo lugar
Y si el área metropolitana de la capital parisina no deja de ampliarse (hoy ronda los 814 km2), la del museo también ha sido modificada para una mayor comprensión de la historia de esta: más de 3.900 metros cuadrados ahora repartidos en cinco plantas, diez áreas, ocho etapas cronológicas y un total de 85 salas que recorren los hechos acontecidos desde la época prehistórica (con los vestigios de la ciudad galoromana en el subsuelo) hasta la actualidad (o el origen del lápiz de Charlie Hebdo) mediante pinturas, esculturas, maquetas, fotografías, grabados y objetos de todo tipo. Entre estos últimos cabe destacar vestigios del atuendo de los primeros revolucionarios que participaron en la toma de la Bastilla, la paleta de pintura de Delacroix, los objetos personales del escritor Marcel Proust o el kit de campaña de Napoleón, cuyo centenario de muerte se celebra este año.
Algunas de las salas, temáticamente ordenadas por relevancia histórica o artística, son tan esclarecedoras como las del trazado y la construcción de Rue de Rivoli (el único proyecto de urbanismo culminado por Napoleón en la ciudad), que se documenta con precisión junto a la creación y modificación subyacente de Palais-Royal o la Galería de Orleans, la primera galería comercial con una cristalera en su centro.
Continúa leyendo en NATIONAL GEOGRAPHIC
CURADAS |Tu compañía en información