La fotografía 51: una de las imágenes más importantes de la historia

«Fotografía 51» es el nombre dado a una imagen del ADN, obtenida por Rosalind Franklin y Raymond Gosling; fue obtenida mediante difracción de rayos X en 1952, y que fue una evidencia fundamental para identificar la estructura del ADN

El descubrimiento de la estructura de la molécula de ADN tiene un trasfondo controvertido, teñido incluso de cierta tristeza

En medio de la carrera científica del momento, en la que competían laboratorios y hasta investigadores dentro del mismo centro, por obtener los laureles del reconocimiento internacional, dos especialistas en biología –que después recibirían el Premio Nobel de Medicina– se sirvieron de una radiografía decisiva realizada por Rosalind Franklin, para confirmar su teoría sobre la estructura de doble hélice del ADN, era la Fotografía 51.

Rosalind Franklin, bióloga molecular, científica nacida el 25 de julio de 1920, realizó una contribución imprescindible al obtener las primeras imágenes de la doble hélice, la foto 51 de la columna vertebral del ADN, que hoy identificamos como la forma característica de la molécula básica

En 1962, el Premio Nobel de Medicina recayó sobre Francis Crick, James Watson y Maurice Wilkins; en tal sentido, destacan sus descubrimientos acerca de la estructura molecular de los ácidos nucleicos. La gran olvidada en este galardón fue Rosalind Franklin, que había fallecido cuatro años antes.

De familia adinerada, Rosalind Franklin nace en 1920 y se cría en el exclusivo barrio londinense de Notting Hill. A sus 21 años se gradúa en Física y Química por Cambridge tras sortear los impedimentos familiares.

Son los años de la Segunda Guerra Mundial, y casi todo en Inglaterra está orientado a contribuir al esfuerzo bélico; pero al terminar el conflicto, Rosalind viaja a París y aprende la técnica de difracción de Rayos X, que llegará a dominar con gran maestría y de la que se servirá frecuentemente en sus investigaciones.

A su vuelta a Londres, recala en el prestigioso King’s College, donde centra sus trabajos en el ADN; su objetivo, perfeccionar la técnica para obtener fotografías de este tipo de moléculas.

En aquel momento había otros investigadores interesados en el mismo campo; entre ellos se encontraban el estadounidense James Watson y el británico Francis Crick, ambos compañeros en un centro de Cambridge.

La investigación de Watson y Crick se vio alentada por Maurice Wilkins, quien trabajaba en el mismo centro que Rosalind; y quien además dio a conocer sus descubrimientos a los dos primeros.

Hay que decir adicionalmente, que el machismo -latente en la sociedad británica de aquel entonces- tenía un reflejo fiel en la élite científica; heredera del clasicismo de las sociedades reales y los clubs de caballeros del siglo XIX. Los datos obtenidos por Rosalind hicieron progresar la investigación de Watson y Crick, pero ella no recibió ningún reconocimiento por esto.

Sin embargo, la prueba decisiva, que lanzó a los dos científicos a proponer en la revista Nature su modelo de estructura del ADN, llegó con la fotografía 51. Una de las imágenes por difracción de Rayos X que consigue Rosalind supone un hito para la historia de la biología, en ella se puede apreciar la forma helicoidal de las cadenas de ADN. Sin su permiso, su colega de trabajo Wilkins se toma la libertad de mostrar la instantánea a Watson, quien después afirmaría haberse quedado “boquiabierto” al verla.

La fotografía 51 supone la confirmación de la teoría de Watson y Crick, que se apresuran a publicarla en 1953, con una mención marginal a Rosalind Franklin, parte de cuyo trabajo también aparece en la misma edición de Nature. Posteriormente Arthur Kornberg, discípulo de Severo Ochoa, aportaría pruebas experimentales definitivas de la exactitud del modelo (por lo que recibirá el Nobel de Medicina de 1959 junto con su mentor).

En los discursos de aceptación del Premio Nobel de Medicina entregado a Crick, Watson y Wilkins en 1962, sólo este último hizo mención a Rosalind Franklin, que había seguido investigando en otros campos, como el mosaico del tabaco y la polio, hasta que en 1958, cuando murió de cáncer de ovario, posiblemente debido a la exposición a la radiación que formaba parte de su trabajo diario.

Tomado de BLOGTHINKBIG. COM

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2 comentarios en «La fotografía 51: una de las imágenes más importantes de la historia»

  1. Muy injusto hacia la excelencia de una mujer.Los prejuicios a la mujer han permeado toda la vida cultural y la científica no ha sido la excepción.Excelente que se reconozca el aporte de esta científica y menos mal que hoy ese tipo de prejuicio está enterrado…digan lo que digan algunas feministas desfasadas.

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  2. En lo personal pienso que todavía en algunos campos, la mujer es desplazada y no considerada en sus investigaciones y no solo en el campo cientifico, tambien en el político, artístico y en lo profesional.

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