El sector laboral de América Latina fue el más afectado del mundo por la pandemia de la COVID-19, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
“La pandemia desencadenó la mayor crisis que han experimentado los mercados laborales de América Latina y el Caribe desde 1950. A nivel mundial, los mercados del trabajo de la región fueron los más afectados por la crisis generada por el COVID-19”, dijo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal.
Los mercados laborales de la región registraron una disminución de 9 % en el número de personas ocupadas como consecuencia de la crisis generada por la COVID-19, precisó Bárcena.
Asimismo, dijo que la fuerte caída en la participación laboral fue mayor en el caso de las mujeres. La participación femenina llegó en 2020 a 46,9 %, lo que representa un retroceso a los niveles de 2002. En 2021 se espera una recuperación de este indicador, que llegaría a 49,1 %, pese a lo cual los niveles serían similares a los de 2008.
Bárcena advirtió que la recuperación económica esperada durante este año no permitirá alcanzar los niveles de ocupación laboral anteriores a la pandemia.
Crecimiento en 2021
En efecto, la Cepal estima que la economía de América Latina y el Caribe crecerá 5,9 % en 2021, pero que habrá una desaceleración en 2022, con un aumento estimado de 2,9 %. Las proyecciones están en el Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2021: Dinámica laboral y políticas de empleo para una recuperación sostenible e inclusiva más allá de la crisis del COVID-19 presentado esta semana.
“El crecimiento de 2021 se explica principalmente por una baja base de comparación – luego de la contracción de 6,8% anotada en 2020 –“, dijo Bárcena al presentar el estudio. También se explica por los “efectos positivos derivados de la demanda externa y el alza en los precios de los productos básicos (commodities) que exporta la región, así como por aumentos en la demanda agregada”.
En realidad, “los problemas estructurales que por décadas han limitado el crecimiento económico de la región se agudizaron producto de la pandemia y limitarán la recuperación de la actividad económica”, precisó Bárcena.
Competitividad y medioambiente
El informe de la Cepal propone orientar la inversión hacia sectores que promuevan una nueva forma de desarrollo y que puedan potenciar la competitividad, el empleo y bajar la huella ambiental.
“Impulsar el empleo demandará políticas productivas y laborales para promover la inserción laboral, en especial de mujeres y jóvenes”, destacó Bárcena. Sostuvo también que se deben ampliar los programas que fomentan el empleo, en especial el femenino y el juvenil, e impulsar políticas para la reactivación de actividades productivas gravemente afectadas por la crisis, como el comercio y el turismo, entre otras propuestas.
Asimismo, propuso que se amplíe “el conjunto de instrumentos innovadores para mejorar el acceso al financiamiento e incluir a los países de ingreso medio en todas las iniciativas de alivio de la deuda y acceso a liquidez concesional».
«El PIB no debe ser el único criterio para evaluar el desarrollo y necesidades de los países. Debemos pasar de la graduación a la gradación”, concluyó Bárcena.
Redacción Curadas.com