Iván El Terrible, el zar psicópata al que Stalin admiraba

Iván El Terrible fue uno de los gobernantes más brillantes, dementes y peligrosos que conoce la humanidad.

Iván IV Vasílievich nació el 25 de agosto de 1530 en Moscú. Sus padres eran el príncipe Basilio Ivanovich, III de Moscú, y la princesa serbia Elena Vasilievna Glinskaya. Iván fue coronado como gran príncipe luego de que su padre muriera cuando él tenía tres años. Su madre fue nombrada como regente hasta que cumpliera la mayoría de edad.

Cuatro años más tarde Elena sería envenenada por la familia de los boyardos Shuiski quienes adoptaron a Iván como uno de los suyos, aunque lo sometieron a un trato denigrante que lo marcaría de por vida. Comenzó, entonces, a sufrir de desvaríos mentales.

Iván El Terrible: Ya en su juventud había maldad

A los 13 años convenció a una partida de soldados para que arrestaran a su tutor, el príncipe Andrei Suiski, a quien arrojó a una jauría de perros que lo despedazó.

Tres años después, en 1547, Iván ascendió al trono llamándose zar y no príncipe, coronándose con el apoyo del obispo Macario, de quien aprendió retórica.

Tuvo ocho esposas y varios herederos. siendo la primera cónyuge, Anastasia Románova Zajárina la que mayor influencia tuvo en él. Tanto es así que lograba calmarlo cuando manifestaba sus ataques de ira. En 1560 Anastasia sería envenenada en una conspiración de los boyardos.

Tal era el carácter de Iván El Terrible que mandó a a ahogar a su séptima esposa, María Dolgorúkaya, al descubrir en la noche de bodas que no era virgen.

Actos horribles en Rusia

Dos tíos maternos suyos, Yuri y Mikhail Glkinski, extendieron la corrupción por todo el Zarato moscovita. Una de las crónicas de la época relataba que se ordenaba la exhumación de cadáveres recién enterrados para llevarlos a las casas de ciudadanos honrados y acusarlos de asesinato.

Estos familiares fueron responsables también de varios incendios, en incidentes que cobraron la vida de 1.700 personas. Esto obligó a Iván a las labores de reconstrucción y al destierro de sus tíos, uno de los cuales murió a manos de una turba.

La primera etapa del gobierno de Iván significó un cambio en las relaciones de poder que imperaban. Organizó reuniones de los representantes de los principados rusos, para edificar el estamento legal vigente. Igualmente, sostuvo tratados con comerciantes ingleses en 1553, creó la primera imprenta y financió la construcción de monasterios.

Campañas militares de Iván El Terrible

En 1552, en Kazán, y en 1556, en Astracán, emprendió campañas militares para acabar con 300 años de dominación tártara. Sin embargo, su primera incursión militar acabó siendo un desastre mientras las tropas cruzaban las aguas congeladas del río Volga. El hielo se fracturó engullendo las aguas a un gran número de soldados, caballos y armamento.

En su segunda incursión reunió 70 mil soldados, pero cuando estaba a punto de tomar la fortaleza central de Kazán un aguacero lo detuvo, convirtiendo el camino en un lodazal donde se estancaron los cañones.

Luego, creó una fortaleza desmontable que fue empleada como refugio de las tropas de Iván en territorio tártaro.

El obispo Macario lo convenció de que enviara a su contingente militar por tercera vez. Se enteró, entonces, que los tártaros, después de tomar Tula, pensaban apoderarse de Moscú mientras él se enfrascaba en Kazán. Hubo pelea durante varios días hasta que el gobernador de la ciudad se rindió. Pero tras el asedio de Kazán no dejó a nadie de la urbe con vida.

Década de 1560

La década de 1560 fue un período de inflexión en la vida de Iván El Terrible. Entre otros acontecimientos, sufrió la traición de uno de sus aliados, el príncipe Andrei Kurski, para ponerse a las órdenes del gobernante de Polonia y Lituania. Este hecho, ligado a la muerte de su primera esposa, hizo que Iván se volviera paranoico y ejecutara a vrios miembros de la nobleza bajo la sospecha de traición.

Fingió abdicar escribiendo una serie de cartas dirigidas al pueblo a través de las cuales basaba su decisión en la corruptela de los boyardos y de la Iglesia. Ante la posibilidad de una revuelta popular, los boyardos se vieron obligados a restaurarlo en el trono.

Un año después creó una policía secreta que fue responsable del homicidio, tortura y ejecución de millares de boyardos y sacerdotes en toda Rusia, bajo cargos de traición, robo y sodomía, propagando el terror.

Guerra de Livonia

En 1558 se desató la guerra en Livonia, actual Letonia y Estonia, cuando Iván intentó conquistarla para hacerse con una salida al mar Báltico. Al comienzo, sus tropas se impusieron pero todo cambió de rumbo cuando los polacos conquistaron Lituania y formaron una alianza con los suecos para defender a Livonia.

Los bárbaros de Crimea aprovecharon para atacar Astracán en 1571 y hacer varias incursiones en suelo ruso. Mientras esto sucedía Iván se refugio en Inglaterra intentando fraguar frustradamente una alianza matrimonial con Isabel I.

Stephen Bathory asumió el trono de Polonia en 1575 cambiando el balance de la guerra: su ejército recuperó varias zonas de Livonia y llevó la guerra a la propia Rusia. Iván se fue a Roma a pedirle ayuda al papa Gregorio XIII. El sumo pontífice mandó a redactar dos armisticios.

El primero, de 1582, establecía que Rusia perdía lo conquistado en Livonia, cediéndolo a Polonia: y el segundo, de 1583, firmado con Suecia, disponía la entrega de dos ciudades rusas del golfo de Finlandia.

Iván asesino de su hijo

Los últimos años de Iván El Terrible fueron tan conflictivos como su vida. La relación con su hijo mayor, Iván Ivanovich, se fue agriando tras las constantes derrotas en la guerra de Livonia. Creía que su padre debía abdicar y entregarle el mando de sus tropas. En 1581 el zar agredió a su nuera. Su esposo salió su defensa y fue golpeado con el cetro de su padre en la cabeza ocasionándole la muerte.

Luego de lamentar el asesinato de su hijo durante varios meses, Iván decidió reconquistar el kanato de Siberia. Esta guerra se extendería hasta finales del siglo XVI y acabaría con la victoria de los rusos.

Sin embargo, Iván El Terrible falleció de causas naturales a los 54 años el 24 de marzo de 1584. Tras su deceso su hijo Teodoro I asumió el poder.

La crueldad y paranoia de Iván El Terrible inspiró actos abominables de grandes tiranos como Josef Stalin, en la Unión Soviética, y Kim Jong-un, en Corea del Norte.

Fuentes: Historia incomprendida, Wikipedia.

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