Eduardo Camavinga sigue dando pasos de gigante en el Real Madrid. Tercer partido del francés en apenas diez días y ya tiene al madridismo enamorado.
Sin jugar aún de titular, cada vez que ha aparecido en el campo, siempre en la segunda parte, ha dejado algo importante. En Mestalla el Madrid se ahogaba entre el gol del Valencia y el esfuerzo del pasado miércoles en San Siro. Carlo sacó al ex del Rennes en el minuto 66 por Modric, que tras un gran partido daba muestras ya de cansancio.
No es fácil salir por el croata y estar a su altura, pero desde el primer minuto en el campo el galo mostró de nuevo su personalidad. Tocaba, defendía, llegaba arriba y apenas perdía balones. Sin marcar o dar una asistencias en esta ocasión, su presencia en el medio campo sirvió a todo el equipo para volver a tener la iniciativa y encerrar al rival en su campo.
Con Camavinga en el campo llegó la remontada. El francés está feliz y lo cierto es que no ha podido empezar mejor. Marcó en su debut ante el Celta, tras llegar hasta la portería, atento al rechace al tiro de Modric, y volvió a ser clave el pasado miércoles, en su estreno con el Madrid en Champìons. Cuando ya todos daban por bueno el empate, el francés entró en el área para coger un buen pase de Valverde y de primeras asistir a Rodrygo. Otra vez ganaban los de Ancelotti con él en el campo.
Lo que parece claro es que a este paso Camavinga no va a tardar en jugar su primer partido de titular con el Madrid. Hasta el momento, Modric, Casemiro y Valverde han sido la medular titular y falta Kroos, que debería formar parte del once a su regreso. Pero el francés no lo va a poner fácil. De momento ya está por delante de Isco o del propio Asensio. Y no se conforma.
Vía Diario MARCA