Destituciones y arrestos en la Justicia Militar: Estalló red de corrupción en la FAN

La Fuerza Armada Nacional (FAN) se enfrenta a un nuevo escándalo. El mayor general (Ej) Edgar José Rojas Borges, presidente de la Corte Marcial fue destituido. Y a su vez fue apresado en Fuerte Tiuna, el coronel (Ej) Alfredo Enrique Solórzano Arias, señalado de presunta extorsión.

Sebastiana Barráez, periodista especializada en la fuente militar hizo las revelaciones castrenses este jueves 23 de septiembre en su columna publicada en Infobae.

El general Rojas Borges, sería responsable directo del triángulo que materializó la tortura en Venezuela contra militares y civiles en la FAN. Por su parte, Solórzano Arias es acusado de ser perseguidor implacable de militares presos políticos.

Nicolás Maduro designó a dedo dos cargos importantes

Según Barráez, Nicolás Maduro repitió en 2021 lo que hizo en el 2017 con la destitución del presidente de la Corte Marcial y del Circuito Judicial Penal Militar, al reemplazar y nombrar en su lugar a quien ocupaba el cargo de Fiscal General Militar.

Ocurre un hecho aberrante, como se ha tratado de hacer costumbre en la administración de justicia en Venezuela y es nombrar a un juez en cargos de fiscal y viceversa, sin importar que el fiscal actuara en ese mismo tribunal.

También se está violentando la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 261 que dice textualmente: La jurisdicción penal militar es parte integrante del Poder Judicial, y sus jueces serán seleccionados por concurso. Su ámbito de competencia, organización y modalidades de funcionamiento se regirán por el sistema acusatorio y de acuerdo con lo previsto en el Código Orgánico de Justicia Militar. La comisión de delitos comunes, violaciones de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad, serán juzgados por los tribunales ordinarios. La competencia de los tribunales militares se limita a delitos de naturaleza militar.

Si eso dice el artículo 261 hay que referirse inmediatamente al artículo 255: “El nombramiento y juramento de los jueces o juezas corresponde al Tribunal Supremo de Justicia”.

El mismo 17 de septiembre, con la Resolución 42549, sustituyen al mayor general Jesús Emilio Vásquez Quintero en la Fiscalía General Militar y de esta manera, el General de Brigada José Daniel Monsalve Maldonado, es nombrado Fiscal General Militar.

Mientras tanto, el Mayor General (Ej) Edgar José Rojas Borges fue destituido de un plumazo, a través de la resolución 42548, con fecha 17 de septiembre de 2021, la cual fue suscrita por el ministro de la defensa, general en jefe Vladimir Padrino López. Este recalcó que lo hace por disposición de Nicolás Maduro, con base en el artículo 78, numeral 19 de la Ley Orgánica de la Administración Pública y de la Ley Constitucional de la Fuerza Armada. Pese a que dicha figura no existe en el ordenamiento judicial venezolano, nombrando al Mayor General (Ej) Jesús Emilio Vásquez Quintero como su sustituto en la Corte Marcial.

Arrestaron por extorsión a un magistrado de la Corte Marcial

La remoción y arresto del coronel (Ej) Alfredo Enrique Solórzano Arias, canciller de la Corte Marcial, no pasa desapercibida en la FAN. El funcionario ha sido señalado como un juez totalmente complaciente con los cuerpos de seguridad del gobierno y compulsivamente adulante con sus superiores. Y además actuó de manera injusta, arbitraria y desproporcionada contra muchos detenidos en los juicio que presidió.

La periodista Sebastiana Barráez destaca que estalló una red de corrupción y extorsión lo que habría causado la destitución de Solórzano Arias y se haya ordenado su detención. Actualmente este coronel está preso en el Centro de Reclusión de la 35 Brigada de Policía Militar «Libertador José de San Martín» en Fuerte Tiuna. Solórzano Arias fue recluido en la cárcel donde recluían a los procesados para asistir a los juicios, está justamente frente a la celda del teniente coronel Mogollón, y de esta manera pasó de perseguidor a preso

Desde el año 2007, cuando el coronel Solórzano fue nombrado juez presidente del Tribunal Militar Primero de Juicio de Caracas, se encargó de dictar sentencias a los militares procesados de acuerdo a las exigencias y caprichos de sus superiores, es así como perjudicó la vida y reputación de muchos oficiales inocentes y la de sus familiares.

Algunas de las victimas del juez Solórzano comentaron que en sus juicios no fueron presentados elementos probatorios, es decir, permitió la construcción de expedientes en conchupancia con los fiscales militares para sentenciar sin motivaciones sustentadas jurídicamente. Las publicaciones de las sentencias se realizaban solapadamente para restar tiempo a los abogados en la apelación.

Muchas veces las actas del juicio oral y publico no fueron leídas ni firmadas por los acusados. Cuando los abogados defensores hablaban con Solórzano Arias, sin tapujos respondía: «que era él o ellos» y debían entenderlo, porque estaba cumpliendo órdenes de sus superiores.

Para muchos sentenciados «Él simplemente se prestó para el juego político, fue una ficha de ellos, actuó sin escrúpulos y ahora está pagando las consecuencias de sus malas acciones. Lo usaron como un preservativo y ya no les resulta útil».

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