Finanzas personales en pandemia: Estrategias recomendables

Presupuesto, ahorro e inversión son tres conceptos que se combinan en medio de lo que atravesamos y de cara a afrontar el porvenir.

Finanzas personales y pandemia.

Un binomio de varias aristas.

Aprender a manejar las finanzas en tiempo de pandemia.

Es un consejo que no solo daría un economista sino también el sentido común.

Y es que la crisis provocada por el covid-19 ha sido impactante para el bolsillo.

Tanto para los trabajadores informales, quienes han sufrido penurias.

Como para los profesionales que mantuvieron sus empleos.

Aunque hayan acusado una reducción de sus gastos producto de la situación, principalmente del confinamiento.

A este respecto han surgido los «ahorradores pandémicos».

Son los que disminuyeron sus erogaciones tales como salir a comer o ir al cine.

La incertidumbre los ha llevado a ser más precavidos.

Finanzas personales y pandemia: Hacer todo más llevadero

Este «ahorro forzado» se modificará, sin embargo, en la medida que avanza la vacunación global y la economía comienza a recuperarse.

Los aumentos de gastos volverán, sin duda.

De hecho, paquetes de estímulo fiscal y bajos intereses estimulan el consumo hasta recuperar sus niveles.

Este momento que se transita puede promover el replanteamiento de lo que hay que hacer con el dinero.

Hablamos de pago de deudas, ahorro e inversión

Principalmente, el ahorro rebrota particularmente de la situación desatada por el coronavirus.

Para aquellos que cuentan con recursos se presenta la opción de invertir.

«Invierte en activos que realmente entiendes y con un monto que estás dispuesto a perder. No asumas riesgos con dinero que necesitas».

Esto lo dice la empresaria argentina Sofía Gancedo, cofundadora de la plataforma Bricksave.

Una serie de alternativas de ahorro e inversión se muestran hoy enseñando cómo organizar el capital.

Finanzas personales y pandemia: Presupuesto y metas

En el actual estado de cosas presentamos principios que dependen más de la organización individual práctica que de la tecnología.

En primer lugar, los entendidos en la materia recomiendan metas para el mes, para el año y a largo plazo.

Los objetivos van desde recuperarse del efecto financiero de los últimos tiempos hasta buscar las tsas de interés más convenientes.

Desde buscar un trabajo que capte ingresos extras hasta fijarse un emprendimiento.

Si las metas son a largo plazo visualizar el estado financiero en el cual se quiere estar.

A partir de allí hay que crear un presupuesto agrupando, para ello, categorías específicas como la renta o la hipoteca, comida, medicamentos, educación o vehículo, entre otros rubros.

Y agregar un apartado de gastos imprevistos.

Hay que atreverse, entonces, a hacer los recortes necesarios.

Un buen presupuesto contemplará en detalle todos los ingresos y gastos de cada mes.

Sin un buen presupuesto será muy difícil alcanzar el objetivo financiero.

Finanzas personales y pandemia: El ahorro

El siguiente paso a ejecutar es el ahorro.

Más en medio de la pandemia, cuando reina la incertidumbre en torno a la renovación de contratos y la fidelidad de los clientes.

Se torna más necesario contar con una masa monetaria que sirva de colchón en la emergencia.

«El ahorro no es guardar lo que me sobra del sueldo».

Gancedo explica que muchas veces requiere hacer ciertos sacrificios.

En todo caso, la opción de ahorrar debe ser consistente. Más que importar el monto, enfocarse en el hábito.

Las caras de la inversión

Luego, debe definirse la conveniencia de guardar el dinero o de invertirlo.

Si el dinero se deposita en un banco se presentan escenarios.

Estos incluyen que se pierda capital con el pago de comisiones o que realmente valga la pena mantener una cuenta de ahorro o un depósito a plazo fijo.

Sofía Gancedo advierte que no hay que dejarse llevar solo por la alta rentabilidad.

Siempre considerar los riesgos que implica invertir con una oferta de mayor rentabilidad.

Paso en falso

En todo esto el error más común que ocurre en cualquier entorno es no tener conciencia de lo que implican los créditos.

Aunque es obvio que un crédito es un préstamo con interés, se produce el fenómeno psicológico de usar sin discernimiento un dinero que no es nuestro.

«Conozco gente con muy alto nivel educacional y una carrera exitosa que te habla del valor de la cuota mensual, cuando eso es un error básico», expresa la alta ejecutiva de Bricksave.

Se cancela la cuota mensual sin dificultad alguna, pero al final el cálculo del préstamo bancario se habrá redimensionado.

No debe olvidarse ese ejercicio de educación financiera elemental.

Mucho menos en estos años que confrontamos una experiencia no común que a todos nos ha cambiado la vida.

Tomado de BBC News Mundo, Portafolio.

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