Para las culturas de la antigüedad que vieron caer meteoritos y los encontraron e identificaron, estas piedras provenientes del cielo eran lo más parecido a un eslabón físico y palpable entre lo terrenal y lo celestial
Los meteoritos y lluvias de estrellas se conocen desde tiempos remotos de la antigüedad, estas piedras provenientes del cielo eran lo más parecido a un eslabón físico y palpable entre lo terrenal y lo celestial, a menudo lleno de connotaciones sobrenaturales. Hay una palabra egipcia que se traduce habitualmente como hierro del cielo, que indica que sabían que procedían de las alturas.
En el Egipto Antiguo, en la estela de Tutmosis III, hallada en el primer patio del templo de Amón en Gebel Barkal, hay una inscripción que bien podría referirse a un avistamiento de estrellas fugaces. He aquí un fragmento de la transcripción:
«Era la segunda hora cuando vino la estrella que venía desde su sur. Nunca había sucedido igual. Se lanzó (la estrella) hacia ellos en oposición. Nadie permaneció allí de pie. [Yo los masacré como los que no existen, estando ellos tirados en su sangre] [caídos en un montón]. Entonces, estaba el [uraeus] tras ellos con el fuego tirados hacia sus caras. Nadie encontraba su mano entre ellos ni miraba hacia atrás. Sus caballos no estaban, estaban desbocados […]».
Meteoritos en la antigüedad
Es el año 22 del reinado de Tutmosis III, uno de los más grandes faraones del antiguo Egipto. Son las seis de la mañana del tercer mes de invierno; y en la terraza del templo uno de los escribas se encuentra trazando jeroglifos sobre un papiro cuándo percibe un olor acre y penetrante.
Alzando la vista, contemplará algo verdaderamente portentoso: es un fiero círculo de fuego, cruzando majestuosamente el cielo matutino; lo hace en forma tan pausada, que el escriba tiene tiempo de alentar a otros para que observen la tan extraña aparición, y tras la cual viajan otras tres de menor tamaño.
Para entonces, el gran faraón, quien ya ha sido avisado, también alcanza a ver aquello que surca el cielo antes de que desaparezca en la lejanía. El temor invade a todos ante aquellos emisarios de los dioses y el gran mandatario ordena que se queme incienso en todos los confines del imperio.
A continuación, no te pierdas el interesante video de Nuestro Insólito Universo «Meteoritos en la antigüedad»
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Curadas Tiene unas de las cosas buenas que publican y otra que de verdad ni las leo lo primero el Gocho de WhatsApp, segundo el insólito universo y muchas otras cosas.