«Cómo puede un hombre entrar de nuevo en el seno de su madre para nacer», le preguntó Nicodemo a Jesús de Nazaret.
Cristianismo y reencarnación: la Iglesia primitiva alude el concepto
Muchas personas piensan que el concepto de la reencarnación simplemente procede del hinduismo o del budismo.
Creen que el cristianismo no habló de ello, que Jesús de Nazaret no hijo referencia alguna.
Independientemente del enfoque personal, son importante los estudios abiertos porque permiten apreciar cómo el poder termina perfilando el pensamiento.
A pesar del ahínco con el cual se luchó para desbancar la reencarnación, en el evangelio podemos encontrar retazos.
Por ejemplo, en una conversación Nicodemo le pregunta a Jesús si es necesario nacer de nuevo. «Cómo puede un hombre entrar de nuevo en el seno de su madre para nacer», inquiere Nicodemo.
Cristianismo y reencarnación: Evangelios eliminados
En uno de los evangelios que la Iglesia decidió eliminar del códice aceptado, recoge el diálogo completo puesto que en la versión oficial se suprimieron partes que lo contextualizaban debidamente.
Ahí se entiende que Jesús hablaba de la reencarnaciòn.
Nos referimos al Evangelio de los Doce Santos, texto apócrifo que fue escrito en arameo, salvaguardado por la comunidad esenia.
El emperador romano Constantino estableció lo que debía enseñarse sobre la religión cristiana tras su implantación en el imperio.
También quedan pequeños restos en la Biblia, como en Juan 3.13, que reza «nadie ha subido al cielo sino el que descendió del cielo».
Numerosas modificaciones y cancelaciones apuntalaban al estado eclesiástico centralizado.
En los evangelios descartados se dice: «hay una resurrección al entrar al cuerpo y una resurrección al salir del cuerpo».
Además, «el cuerpo que se coloca en la sepultura o que es consumido por el fuego no es el cuerpo que será, pues los que vendrán recibirán otros cuerpos»-
«En verdad os digo que no existe la muerte: lo que se considera muerte es el portal a la vida».
Cristianismo y reencarnación: El poder de los jerarcas
Podemos ver como la aceptación de un proceso de reencarnación haría perder poder a los jerarcas, puesto que si tu salvación depende de ti mismo, de lo que hagas en múltiples existencias, la pregunta es qué poder tendrían ellos.
Su poder dependía de que el pueblo estuviese sujeto espiritualmente a la Iglesia, proclamando que fuera de la iglesia no hay salvaciòn.
Los romanos persiguieron y asesinaron a los cristianos durante siglos. Luego, ante la imposibilidad de detener el movimiento deciden adoptarlo con los cánones espirituales.
Jerarcas contratados por Constantino decidían aquello que entraba y aquello que salía.
La idea que se vendó es que los textos canónigos son los verdaderos y todo lo demás – los apócrifos – es mentira.
Había facciones encontradas, unas creían una cosa y otras creían otra, y el que ganaba la lucha imponía el credo, forjándose el dogma dominante.
El catarismo intentó rescatar en Francia las creencias originales. Pero fueron perseguidos como herejes y exterminados.
Se ha tendido a justificar que la Iglesia podía deshacerse de gente inocente.
Cristianismo y reencarnación: Textos, testimonios e ideas
¿Qué sucede con la reencarnación?
Esta no es una creencia única del cristianismo primario y de mundos paganos orientales: los judíos también tenían esa creencia.
Por eso es que Jesús y Juan conocían la reencarnación y la expusieron.
En 1945 salió a la luz más de los primeros escritos judeocristianos. Dos años más tarde el mundo se enteró de los manuscritos del Mar Muerto.
Los textos más antiguos aluden a una resurrección espiritual y otra corporal, que hace alusión a lo que posteriormente se denominó reencarnación en gran parte de las lenguas indoeuropeas.
Según Adamantius, el primer padre importante de la Iglesia primitiva, el alma existe antes del nacimiento. Sugirió que la preexistencia se encontraba en las escrituras hebreas y las enseñanzas de Jesús.
En el período medieval temprano esto solo existía como enseñanzas secretas de Jesús.
En el año 553 después de Cristo, en el II Concilio de Constantinopla, esta información fue declarada herejìa.
Como dijimos, la doctrina católica y la fuente de riqueza de los sacerdotes podría haber estado en peligro si la gente creyera que volvería a la vida muchas veces.
Cristianismo y reencarnación: El paso y peso de la historia
Durante la Edad Media la estructura religiosa necesitaba más dinero. También se implantó el concepto de celibato para que la Iglesia fuera dueña de todo lo que le pertenecía a sus sacerdotes.
En los escritos antiguos no hay ninguna referencia a la absolución de los pecados por parte de un sacerdote. Tampoco se habla del infierno.
Otro aspecto que hizo que la Iglesia se resistiera aún más a la idea de la reencarnación estaba relacionado con las Cruzadas.
La gente luchaba en nombre de Jesús. Los cruzados habrían sido menos proclives a perder la vida si hubieran creído que volverían en otra existencia.
Cuando la Inquisición comenzó a asesinar personas, la institución religiosa guardó silencio.
Los cristianos creían que era necesario permanecer del lado correcto de la Iglesia, si querían ir al cielo y con ello evitar el fuego eterno.
La creencia en cualquier tipo de concepto igual o similar al karma y la reencarnación no había permitido que los líderes de la Inquisición exterminaran a tanta gente, ya que al eliminar el miedo se alzarían rebeliones masivas.
Hoy en día algunas Iglesias cristianas dicen que es posible que exista la reencarnación.
Una de las más liberales es la Iglesia de Estados Unidos, aunque con disparidad de opiniones entre los sacerdotes.
Hoy en día
Sin embargo, la creencia en la reencarnación nunca ha sido realmente aceptada por la Iglesia católica.
Si permitieran tal creencia arruinarían toda la doctrina creada a lo largo de los años. Devolvería al cristianismo a antes de las transformaciones que hizo la Iglesia romana.
Si observamos, por ejemplo, el caso del hinduismo, vemos que la instauración de las castas permitió a los jerarcas mantenerse en puestos de privilegio.
Aquel que nacía en la casta más baja de los intocables no podía osar mejorar su vida, por sus malas acciones en una vida anterior.
Vemos cómo se perfilan las distintas nociones de conceptos similares, donde a través del castigo y la dependencia se posibilita un control de los pueblos, que mantienen la verticalidad de poderes.
En primer lugar es necesario que exista una dependencia directa del individuo hacia la institución, sea esta la Iglesia o el Estado.
Para ello hay que promover el miedo a la disidencia, que se establezcan consecuencias negativas al no comulgar con los preceptos establecidos.
Si ciertas personas deciden alzar la voz en contra de la doctrina aplicada, toda la comunidad deberá señalarles para con ello no sufrir las consecuencias de analizar o plantear una posibilidad diferente.
También resulta fundamental difundir los discursos que avalan el dogma dominante y no dar voz a aquellos que forman parte de la disidencia.
Tenemos como resultado la tríada de la hegemonía: el monopolio del mensaje, la dependencia del individuo para con la institución y el linchamiento de los disidentes por parte de la comunidad general.
Esta sustenta la verticalidad de poderes y la influencia institucional.
Tomado de Documentales ECM.
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Existen evidencias testimoniales, mas en ninos, recuerdos o con habilidades innatas, pero mas en judaismo y religiones orientales, todo eso no se puede explicar sino es con reencarnacion, y versiculos que intentan probar que no existe la reencarnacion pueden ser reinterpretados para dar una explicacion totalmente distinta, por ejemplo «esta dado al hombre vivir UNA vez y luego el jucio» es correcto, cada vez que mueres eres juzgado, no excluye reencarnacion. Tambien el testimonio que luego de la segunda guerra mundial, nacieron personas en todo el mundo con recuerdos de campos de concentracion, documentado.