Por EFE.
El Partido Comunista de Venezuela (PCV) afirmó este sábado que los trabajadores del país caribeño padecen actualmente la «más agresiva arremetida» contra sus derechos económicos, gremiales y políticos «en la historia».
«No existen antecedentes en la historia de las crisis económicas, provocadas por las distintas formas de gestión estatal burguesa del sistema capitalista dependiente y rentista venezolano, que desembocaron en efectos tan dramáticos sobre los derechos de la clase trabajadora venezolana», indicó la formación en un comunicado en la víspera del Primero de Mayo.
Asimismo, señaló que «millones» de trabajadores venezolanos fueron «forzados a abandonar» el país en busca de mejores condiciones laborales.
«Los salarios y pensiones fueron pulverizados llevándolos a niveles récords de precariedad, y derechos económicos tan esenciales para las condiciones de vida de los trabajadores como lo son las prestaciones sociales y las convenciones colectivas fueron eliminados de facto por los patronos privados y públicos con el aval del Gobierno de Nicolás Maduro», apostilló.
El PCV agregó que todos los rasgos que caracterizan el «rebote económico» en el país indican que se avanza hacia una «profundización del rentismo con mayor dependencia de las importaciones y destrucción del aparato industrial».
«Pretenden engañar a los trabajadores con una ilusión de un progreso económico nacional sustentado en el furor consumista de las capas más pudientes de la sociedad, la proliferación de bodegones (comercios con productos importados) y la dolarización de la economía», subrayó.
Sin embargo, prosiguió, la industria petrolera está «en una profunda crisis» y el aparato industrial «en quiebra».
La formación política hizo un llamado a los trabajadores venezolanos para que se unan para poder «conquistar» el derecho «a salarios y pensiones dignas anclado a la canasta básica, la recuperación de las prestaciones sociales, el restablecimiento de las convenciones colectiva».
El Gobierno de Venezuela, empleadores y sindicatos instalaron el lunes, con el apoyo técnico de una comisión de alto nivel de la OIT, mesas de diálogo social para revisar los avances en el cumplimiento de varios convenios relativos al establecimiento del salario mínimo, la libertad sindical y a la consulta tripartita.
El director general de la OIT, Guy Ryder, señaló que se espera que en el diálogo se traten «todas las cuestiones pendientes sobre la aplicación de los convenios números 26 (fijación de los salarios mínimos), 87 (libertad sindical y protección del derecho de asociación) y 144 (consulta tripartita) en la legislación y en la práctica».
La principal patronal de Venezuela, Fedecámaras, informó el viernes que la comisión de alto nivel de la OIT volverá en septiembre para participar en otro foro de diálogo social en el que se revisarán los avances de las negociaciones entre el Gobierno, empleadores y sindicatos.
Ellos son responsables de este desastre y ahora lloran como viudas… Vergüenza debería darles con ese discurso que huele a alcanfor y naftalina, nunca en su vida han trabajado y por lo tanto no conocen el valor del trabajo.
Sería más digno hacer con el Pcv lo mismo que se hizo con el nazismo declararlo proscrito y prohibirlo, en toda su história lo único que han hecho es dañar y destruir
Muy acertado Sr. Alberto Mendoza.
Son traidores tratando de esconderse reclamando derechos que ellos mismos ayudaron a destruir.
Hacen lo mismo qué éste nefasto «gobierno»; ‘reclaman’ construir lo que destruyeron con tanta saña y desparpajo.
No deberían existir ni los causantes directos de ésta desgracia ni los que la apoyan ni apoyaron.
Se hace inminente al salir de esta catástrofe, organizar y crear un organismo instruido y entrenado por el MOSSAD Israelí para buscarlos dónde se instalen, desproveer de los bienes mal habidos incluidos sus familiares a quienes se les compruebe el uso de dineros de dudosa procedencia y condenar esos delitos tomandolos como Lesa humanidad, desfalco al Estado y lucro con los dineros de treinta millones de Venezolanos sumidos en hambre, miseria,falta de asistencia sanitaria y médica y deterioro de los servicios básicos y fuentes de empleo.