Leche condensada casera: prepara esta sencilla receta

Te damos la receta ideal para preparar una leche condensada casera de manera sencilla y deliciosa

La leche condensada es un ingrediente sumamente popular que suele utilizarse, mayormente, en la preparación de diversos postres, sin embargo también es bueno para preparar algunos platos salados como cremas o sopas, marinados especiales de cremas, pastas y más que hacen de este ingredientes uno de los mejores en la cocina. Animate y prepara esta deliciosa leche condensada casera.

El origen como tal es bastante curioso y, como muchas otras cosas, nace por un error. Resulta que la gente buscaba conservar por mucho más tiempo la leche regular y, con ello, evitar la intoxicaciones que eran causadas por la falta de higiene, proveniente de la conservación que se le daba. Con el paso del tiempo fueron modificando los ingredientes con la única intención de mejorar el estado de la leche.

Pero no sería hasta la Guerra Civil Norteamericana cuando finalmente este producto se popularizó ya que el gobierno de Estados Unidos solicitó una buena cantidad de esta leche para alimentar a sus soldados. Pasado el tiempo, los soldados quedaron tan fascinados con ello que buscaron recrearla en casa y lo siguiente ya es historia, de boca en boca, de receta en receta y finalmente hasta tener lo que hoy en día conocemos y que amamos.

Pensando en todo esto, te queremos dejar una receta para hacer leche condensada de manera sencilla y casera.

Leche condensada casera

Ingredientes:

  • 250g de leche en polvo
  • 350g de azúcar blanca
  • 200ml de agua
  • 60g de mantequilla
  • 1 cdita de extracto de vainilla

Preparación:

1-En una olla pon el agua, el extracto de vainilla y la mantequilla a fuego medio.

2-Deja hasta que se derrita, pero no que alcance el hervor.

3-Una vez que suceda, agrega el azúcar y remueve hasta disolver por completo.

4-Reduce el fuego a mínimo.

5-Añade poco a poco la leche en polvo por porciones pequeñas.

6-Es importante seguir batiendo para evitar que se formen grumos.

7-Retira y deja enfriar a temperatura ambiente.

8-Notarás que no es aún tan espesa, no te espantes, va a adquirir poco a poco la consistencia deseada y espesa.

9-Una vez fría será momento de llevarla al refrigerador y liso, úsala como lo deseas.

¿Te gustó el artículo? Tenemos mucho más para ti. Únete a Curadas haciendo clic en este enlace

Tomado de GASTROLAB

¿Qué opinas?