Crema de caramelo: prepara esta fácil y deliciosa receta

La crema de caramelo es un recubrimiento, que normalmente va encima de los flanes, pero la puedes preparar como mousse

Ahora que los postres están en su mejor momento para degustarlos con alegría, te diremos cómo hacer un postre, sino un complemento, ya que lo puedes utilizar en pasteles, flanes y hasta helados, sólo por mencionar algunos ejemplos. Se trata de la crema de caramelo, un complemento, o adorno perfecto casi para lo que quieras.

La crema de caramelo es un recubrimiento, que normalmente va encima de los flanes hasta recetas de pastelitos o cheesecake. Se lleva bien con los postres fríos, pero les da un poco de humedad a los cálidos. Incluso hay quienes la preparan como dulce particular y va como un mousse al refrigerador.

La receta que te compartimos es muy fácil y la puedes hacer en cualquier momento para que te quede fabulosa. Así que ¡manos a la obra! Sigue el paso a paso y disfruta.

Crema de caramelo

Ingrediente:

  • 1 vaso de azúcar
  • 1 vaso de leche en polvo
  • Un vaso de leche líquida
  • 3 cucharillas grandes de mantequilla
  • 1 cucharilla de vainilla
  • 1 pizca de sal

Preparación:

1-En una olla agrega el azúcar, colocala al fuego y deja reposar ahí por uno o dos minutos aproximadamente.

2-Cuando el azúcar se empiece a derretir, muévela hasta que se haya derretido por completo. Puedes usar un globo para mezclar el azúcar.

3-Una vez que esta agarre un color dorado, baja el fuego hasta el mínimo para que no se queme el caramelo. Sigue moviendo hasta que no quede ningún elemento sólido.

4-Agrega las 3 cucharadas de mantequilla a temperatura ambiente. Bate hasta que la mantequilla se incorpore al caramelo.

5-Una vez incorporados estos ingredientes, agrega un vaso de leche hervida y mezcla para que se incorpore perfectamente con la mezcla.

6-Agrega el vaso de leche en polvo y vuelve a remover muy bien hasta que no quede ningún grumo.

7-Cocina por 3 minutos hasta que espese.

8-Apaga el fuego y agrega la mezcla a la licuadora. Añade la esencia de vainilla y una pizca de sal.

9-Vierte en un recipiente de vidrio y espera a que se enfríe.

10-Una vez frío, mételo en el refrigerador por una hora.

11-Luego sacalo del refrigerador ¡y listo!

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Fuente GASTROLAB

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