No hay nada mejor que comer estos pretzels para el partido, porque la pasión también se puede vivir en la cocina
Al calor de la fiebre mundialista, la verdad es que nuestros estómagos también se predisponen a probar un pasapalo y todo lo que se nos ocurra comer a la hora de ver el partido de nuestros países favoritos, que tienen su porra y afición bastante fuerte. Para que disfrutes tu partido favorito te traemos estos ricos pretzels.
El bocadillo que te enseñaremos a preparar en casa es un clásico de Baviera y del Oktoberfest, es una de las botanas más famosas para acompañar la cerveza alemana ¿ya adivinaste? Bueno, pues nos referimos nada más y nada menos que a los famosos pretzels, que son algo así como frituras y/o panes con forma de corazón a menudo.
Prepara estos pretzels suaves, para que acompañes con ellos, ya sea la cerveza o el café que te tomarás a la hora del partido. Sus ingredientes son fáciles de conseguir y el sabor es ligeramente salado, por lo que si es de tu gusto, bien los puedes consumir hasta con un aderezo o salsita.
Ingredientes:
- 7 g de levadura
- 2 cucharadas de azúcar morena o estándar
- 1 pizca de sal refinada
- 1 litro de agua
- 550 g de harina
- 1 1/2 cucharadas de bicarbonato de sodio
- 30 g de mantequilla
- 2 cucharadas de sal de grano
- 2 cucharadas de canela en polvo
- Dos cucharadas de azúcar mascabado
Preparación:
1-Mezcla en un bol grande la azúcar estándar, la levadura y la sal refinada. Incorpora 1 taza y media de agua tibia y mezcla hasta obtener una masa.
2-En una superficie enharinada, amasa hasta que sea elástica y suave, coloca la masa en un tazón perfectamente engrasado y deja reposar por una hora.
3-En otro recipiente mezcla el bicarbonato con medio litro de agua tibia y reserva. Cuando esté lista la masa, córtala en 10 trozos, formando rollos de 30cm de largo y con el grosor de un bolígrafo. Forma los pretzels.
4-Sumérgelos en la solución de bicarbonato y colócalos en bandejas para hornear, deja reposar por 20 minutos más.
5-Hornea a 230° por 10 minutos o hasta que tomen un color dorado. Barniza con mantequilla derretida y espolvorea con sal de grano o azúcar mascabado con canela.
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Fuente GASTROLAB