Algunas personas que se recuperan de COVID-19, ya sea que hayan sido hospitalizadas o hayan tenido síntomas leves, se quejan de efectos mentales y cognitivos persistentes o de lo que se ha denominado como “niebla mental por covid”
Niebla mental por covid. Casi el 40% de los pacientes que padecen de COVID prolongada sufren desorientación. Las conexiones destruidas entre las células cerebrales pueden ser las culpables.
Cuando los científicos del Instituto Karolinska en Suecia infectaron organoides cerebrales (pedacitos de tejido cerebral del tamaño de una cabeza de alfiler cultivados en el laboratorio) con el virus que causa la COVID, descubrieron que se aceleró la destrucción de conexiones entre las neuronas llamadas sinapsis.
El descubrimiento se suma a la creciente intuición de cómo el SARS-CoV-2 ingresa al sistema nervioso central y causa la enfermedad. En los últimos dos años, los científicos han documentado problemas neurales y conductuales duraderos en pacientes con COVID-19. Una de esas condiciones, conocida como niebla mental, causa desorientación, pérdida de memoria, dolor de cabeza crónico y entumecimiento y afecta a casi al 40% de los pacientes que padecen de COVID prolongado.
Carl Sellgren, psiquiatra y biólogo celular y su equipo del Instituto Karolinska decidieron usar los organoides para tratar de aprender qué le provoca el SARS-CoV-2 al cerebro y si podría ayudar a explicar los síntomas neurológicos.

Poda Sináptica excesiva: qué es y cómo contribuye a la COVID-19
Su investigación los ha llevado a concluir que la destrucción de demasiadas conexiones entre neuronas, o la poda sináptica excesiva, puede estar causando niebla mental en pacientes con COVID prolongado.
«Probablemente, esta podría ser una de las tantas razones por las que estamos observando una variedad de síntomas neurológicos, incluso después de que la infección haya desaparecido», afirma Samudyata, investigadora postdoctoral en el Instituto Karolinska, quien dirigió el estudio.
Ana Osório Oliveira, coautora y neurocientífica del laboratorio de Sellgren, señala: «Fue sorpresivo que cantidades muy pequeñas del virus pudieran propagarse con bastante rapidez en los organoides y eliminar una cantidad excesiva de sinapsis». La investigación fue publicada en la revista Molecular Psychiatry.
«Este estudio coincide muy bien con el nuestro y con varios otros», sostiene Madeline Lancaster, neurobióloga del Laboratorio de Biología Molecular MRC, Cambridge, Reino Unido. Utilizando organoides cerebrales, la investigación de Lancaster reveló que el SARS-CoV-2 daña la barrera protectora del cerebro. Cuando se rompe esta barrera, los patógenos, las células inmunes aberrantes y los compuestos inflamatorios pueden ingresar al líquido cefalorraquídeo y al cerebro.
¿Qué es la sinapsis de las neuronas y cómo funciona?
El cerebro está hecho de una red densa y dinámica de células nerviosas que se comunican a través de sinapsis que cambian a medida que los humanos aprenden. “Las sinapsis son esencialmente cómo las células se comunican entre sí y cómo se transmite la información de una parte del cerebro a otra”, explica Lancaster.
Son responsables de todas las funciones del cerebro, desde la memoria hasta el control del movimiento y las emociones, y se remodelan constantemente. “Así es como aprendemos”, indica.
Las uniones entre las neuronas que se comunican entre sí con frecuencia tienen más extremos en forma de botón que producen neurotransmisores, sustancias químicas que transmiten señales a otras neuronas, que luego viajan a través de los espacios entre estas células conocidos como hendidura sináptica. Por el contrario, las neuronas que se comunican menos, o no se comunican en absoluto, tienen menos sinapsis porque son eliminadas o podadas por células inmunitarias llamadas Microglía. Constituyen hasta el 17% de la población celular en algunas partes del cerebro humano y realizan tareas de limpieza al migrar a través de este órgano, comer células muertas y limpiar sinapsis débiles
A pesar de que la poda sináptica es más activa en los cerebros en desarrollo como en fetos y bebés, continúa en cerebros sanos durante toda la vida y es necesario para codificar nuevos recuerdos y borrar los que ya no necesita. La poda sináptica también es fundamental para recuperarse de una lesión: fortalece las sinapsis a medida que se vuelven a aprender las habilidades perdidas y eliminan las que ya no funcionan.
Tenemos mucho más para ti. Únete a Curadas haciendo clic en este enlace
Continúa leyendo en NATIONAL GEOGRAPHIC