Desde el 1 al 30 de diciembre del 2022 los precios en los alimentos aumentaron 55,29 % en bolívares y 8,30% en dólares y en la actualidad los venezolanos necesitan 2.145 bolívares para hacer un «mercado pequeño».
La denuncia la hizo el Centro de Difusión del Conocimiento Económico (Cedice) Libertad, mediante una infografía publicada en su cuenta en Twitter.
Allí detalló el incremento de otros rubros como los restaurantes (17,40%), servicios públicos (8,89%), recreación (11,34%), higiene (26,45%) y transporte (13,34%).
Dijo que en ese lapso, el aumento de los precios en dólares se ubicó en 3,49%, por lo que si antes una persona gastaba 120 dólares en una compra, pues ahora debe gastar 134,73 dólares para adquirir lo mismo.
Respecto al tema, el economista José Guerra ya había advertido que «la hiperinflación puede volver», proceso que se había superado hace un año.
«Un país con tradición de inflación, la hiperinflación puede volver si la tasa de cambio y expansión monetaria se desbocan», apuntó Guerra, también a través de sus redes sociales.
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«La inflación de noviembre y diciembre así lo indican», añadió Guerra.
Finalmente, insistió en que el Banco Central de Venezuela (BCV) está «incapacitado para estabilizar la tasa de cambio», porque no cuenta con las suficientes reservas y también porque «carece de credibilidad».
«El BCV destruyó el bolívar con las políticas inflacionarias que ha aplicado. Quiero concientizar a los venezolanos del peligro de la destrucción del salario y de las autoridades económicas que no tienen los instrumentos para estabilizar la tasa de cambio», expresó.
«Esta nueva devaluación del bolívar está liquidando los activos de la población venezolana: pensiones, ahorros, salarios», lamentó.
Janet Yucra
Con información de prensa Cedice
El régimen impuesto por el invasor de Cuba en su planificado ataque a Venezuela, se ha enfocado en destruir los valores nacionales, patrios y morales del venezolano conseguido esos objetivos y en conjunto con el saqueó dinerario y de minerales; su actual actividad es destruir la infraestructura de producción del pais y reducir a cero el patrimonio que cada venezolano ha logrado conseguir.