La plancha, por lo general, permite quemar mayor cantidad de calorías en menos tiempo, pues se trabajan más músculos simultáneamente
Cuando te colocas en el suelo para hacer una plancha abdominal, sientes que tu ritmo cardíaco empieza a acelerarse. El tiempo corre lentamente y el abdomen empieza a quemar. Es una sensación familiar, pero nunca resulta cómoda. Sabes que si aguantas unos segundos más, estarás un paso más cerca de tus objetivos.
Cierras los ojos y respiras hondo, tratando de canalizar la resistencia y paliar el sufrimiento que va intrínseco en este ejercicio. El reloj marca el final de la serie y te desplomas en el suelo. Te arden los músculos, pero tienes una sensación de logro que hace que merezca la pena. Han sido 10 segundos memorables. Puede parecer poco, pero no hay un tiempo establecido para determinar si una plancha es efectiva o no.

Ante la duda, rondar los 30 segundos
La cantidad de tiempo que se tarda en ver los resultados de mantener una posición de tabla puede variar dependiendo de una variedad de factores, incluyendo su nivel de condición física, la dieta y la frecuencia y duración de los entrenamientos. Alguien que no trabaje el abdomen puede ver un fortalecimiento del core aguantando 15 segundos, mientras que los que sí han entrenado la zona pueden necesitar más de un minuto para empezar a sentir que están haciendo algo.
Por lo general, mantener la posición de plancha entre 20 y 30 segundos es un buen punto de partida, sobre todo para los principiantes. Con el tiempo, el cuerpo se irá adaptando al ejercicio – a este y a todos – y será necesario aumentar gradualmente la duración de las planchas a medida que mejore la resistencia y el abdomen tarde más en arder. Otra de las formas de mejorar y añadir dificultad a las planchas es incorporar algunas de las numerosas variantes que hay, o incluso añadir peso.
Si eres constante con tus sesiones de plancha, puedes esperar ver mejoras en el core, postura y estabilidad general en unas pocas semanas o un mes. No obstante, es oportuno recordar que este ejercicio, así como los otros pensados para trabajar los abdominales, no harán que la grasa del vientre desaparezca de forma mágica y aparezcan unos abdominales rasgados.
Este es uno de los errores más comunes a la hora de entrenar la pared abdominal, sobre todo en los principiantes. Entrenando el core se conseguirá endurecer y fortalecer la zona, pero los abdominales no saldrán a relucir. Para conseguirlo, se necesita un entrenamiento mucho más amplio en el que se quemen muchas calorías, además de tener un plan alimenticio en el que se favorezca el déficit calórico.
¿Es necesario hacer planchas?
Este ejercicio es eficaz porque trabaja varios grupos musculares del abdomen, incluido el transverso abdominal, que es un músculo profundo que ayuda a estabilizar la columna vertebral. Al mejorar la fuerza de estos músculos, se puede mejorar la postura, reducir el riesgo de dolor de espalda y aumentar su estabilidad general.
Pese a que es recomendable incorporar las planchas a la rutina de entrenamiento, es cierto que hay una gran cantidad de ejercicios para la pared abdominal, por lo que se puede tener un enfoque completo sin necesidad de hacer planchas.
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Fuente MUNDO DEPORTIVO