El mundo es inmenso y hay muchísimos lugares preciosos para explorar, pero es mejor hacerlo seguras, así que protege tus datos o cualquier información confidencial mientras viajas, sobre todo si eres nómada digital
Cuando viajas, los escenarios pueden resultarte desconocidos y tus rutinas, alteradas. Ya es bastante difícil gestionar esa vulnerabilidad mientras se pasa por los controles de seguridad, se llega a la puerta de embarque correcta o te reúnes con tu grupo a tiempo. Si a esto le añadimos los problemas de ciberseguridad, la situación puede resultar abrumadora. Por eso protege tus datos.
La buena noticia es que un poco de planificación puede hacer mucho para proteger a los viajeros, según Randy Rose, Director Senior de Operaciones e Inteligencia del Center for Internet Security, una ONG de Estados Unidos cuyo objetivo es «ayudar a las personas, las empresas y los gobiernos a protegerse contra las amenazas cibernéticas generalizadas».
«Hay que ser proactivo. Cualquiera que pregunte cómo prepararse antes de viajar ya va por delante de la mayoría de la gente».

Los gobiernos advirtieron recientemente a los viajeros sobre el juice jacking, una amenaza nueva y sorprendente para muchos. En concreto, las autoridades piden no utilizar las estaciones de carga públicas, ya que los delincuentes podrían utilizarlas para cargar el teléfono y otros dispositivos con malware.
Aunque técnicamente es posible, la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC, por sus siglas en inglés) sostiene que no ha recibido ningún caso de juice jacking. El riesgo era mayor hace unos años, cuando los teléfonos intentaban descargar contenidos inmediatamente después de que alguien los enchufara. Para James E. Lee, Director de Operaciones del Centro de Recursos contra el Robo de Identidad, los teléfonos actuales eliminan prácticamente el riesgo.
Otras amenazas a la ciberseguridad ocurren con mucha más regularidad, y esos peligros pueden aumentar durante los viajes, desde la exposición a través de wifi público hasta el «shoulder surfing» (espiar por encima del hombro, en español), cuando todo lo que necesita un malhechor es observar su pantalla para obtener su información confidencial. Así que pendientes y protege tus datos.
Aunque las amenazas evolucionan constantemente, algunas medidas sencillas pueden ayudarte a protegerte de los peligros más comunes. He aquí algunas formas en que los viajeros pueden mantener su vida digital más segura sin dejar de disfrutar de su viaje
1-Actualiza y prepara tus dispositivos antes de partir
Asegurarse de que el teléfono, el ordenador y las tables están listos para viajar es una de las mejores formas de protegerse, señala Rose. Empieza por comprobar que has instalado todas las actualizaciones de software disponibles, y considera la posibilidad de configurar sus dispositivos para que se actualicen automáticamente, de modo que no tenga que hacerlo manualmente en el futuro.
Estas actualizaciones suelen contener parches de seguridad críticos que pueden proteger tus dispositivos de amenazas descubiertas recientemente.
«Lo mejor es hacerlo todo desde casa para evitar estar descargando actualizaciones durante el vuelo».
A continuación, ve a través de la configuración y desactiva la conexión automática a wifi para que no te conectes accidentalmente a una red sospechosa, desactiva los servicios de localización, que los actores maliciosos podrían utilizar de múltiples maneras para rastrear o atacar tus dispositivos. Puedes seguir utilizando estas funciones, pero es mejor que lo hagas intencionadamente en lugar de dejar que tu teléfono decida automáticamente.
Si aún no has configurado la seguridad de inicio de sesión, asegúrate de que el acceso a tu teléfono requiera un código de acceso o reconocimiento facial. Configura la función «Buscar mi dispositivo» en todo lo que lleves, que te permitirá encontrar algo que se haya extraviado o borrarlo todo si alguien lo roba.
Mientras proteges tus dispositivos, no es mal momento para hacer una copia de seguridad de todos tus datos importantes. No solo te protegerá en caso de robo: podría ahorrarte un quebradero de cabeza si pierdes el teléfono.
2-Consigue una VPN (y úsala)
Desde el peligro de los ataques man-in-the-middle hasta el malware, conectarse a una WiFi pública puede dejarte vulnerable ante los ciberdelincuentes que buscan robar tus datos.
Para evitar esta situación, invierte en una VPN, o red privada virtual, antes de salir de casa. Esto crea una conexión segura entre tu dispositivo e Internet.
«Ahora son mucho más accesibles y asequibles», explica Lisa Plaggemier, Directora Ejecutiva Interina de la National Cybersecurity Alliance.
Si aún no tienes una en tu trabajo, las VPN suelen costar menos de 10 dólares al mes, y muchas cuestan menos de 5. El inconveniente de las VPN es que ralentizan la velocidad de los datos, pero es un pequeño precio a pagar para hacer más seguro el uso del wifi público, dice Plaggemier.
3-Mantente alerta
Parte de la seguridad digital pasa por prestar atención al entorno. «Hay que ser consciente de la situación», advierte Plaggemier.
Eso significa llevar los dispositivos encima o dejarlos en un lugar seguro, como una caja fuerte en una habitación de hotel. Si los tienes fuera y estás tecleando algo delicado, asegúrate de que no haya nadie sentado detrás de ti o utiliza una pantalla protectora que dificulte a los demás echar un vistazo. Toma en cuenta este consejo y protege tus datos.
Cuando no estés utilizando el teléfono, mantenlo bloqueado. Cerrar la sesión de las aplicaciones cuando hayas terminado de utilizarlo te supondrá otro paso más, pero puede valer la pena.
«Tenemos tendencia a permanecer conectados a las aplicaciones. Es más difícil para los ciberdelincuentes entrar cuando has cerrado la sesión».
4-Lleva tu propio equipo
Aunque el riesgo de juice jacking es bajo, para estar seguro, Lee sugiere no conectarse a USBs al azar, sino a enchufes de pared o al tipo de USBs integrados en los muebles de un hotel o en las torres del aeropuerto. Lleva un cable de repuesto para no tener que comprar uno, con el riesgo de que te lo carguen con malware.
«Tus datos están seguros si utilizas tu propio cable», asegura Lee. También recomienda no cargar los dispositivos en viajes compartidos aunque utilices tu propio cable: «Si lo enchufas, puede aparecer una opción para conectar el teléfono al sistema del vehículo, que el conductor puede aceptar sin que lo sepas».
Llevar una fuente de alimentación portátil para no tener que hacer eso también es una opción y tiene la ventaja añadida de que te da un impulso de energía incluso en zonas sin enchufes.
Muchas tiendas venden carteras o fundas que dicen proteger de las estafas que acceden a la identificación por radiofrecuencia (RFID, por sus siglas en inglés), los chips incorporados a las tarjetas de crédito que permiten tocar y pagar. Según Lee, no hay necesidad de escudos RFID.
«Puede que la RFID sea más novedosa para los estadounidenses. Pero en otras partes del mundo llevan años utilizándola sin que se haya producido un gran aumento de los robos», señala.
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Fuente NATIONAL GEOGRAPHIC