En la cocina se puede elaborar un rico helado a partir de cualquier ingrediente. Este helado de acederas es una rica elección
Hacer un helado de acederas no es complicado. La acedera o vinagrera (Rumex acetosa) es una planta habitual europea que se puede cultivar en cualquier tipo de suelo, y crece en terrenos boscosos con bastante humedad y en zonas aledañas a cursos de agua. Se emplean sus hojas, que son comestibles, para elaborar diversas preparaciones, como sopas o guisos, y también en ensaladas, jugos, dulces y helados, cuando se usan crudas.
La acedera es ampliamente utilizada no solamente en la cocina, también como planta medicinal, gracias a sus propiedades. Por ejemplo, es laxante y diurética, es rica en vitamina C, su raíz y sus hojas son astringentes, y su contenido en ácido oxálico la hace adecuada para personas con problemas renales, artritis, reumatismo, acidez estomacal o gota. Posee numerosos flavonoides, antioxidantes que funcionan como sustancias antitusivas (en tratamientos para la tos seca).

Su alto contenido en vitamina C la hace un excelente antiescorbútico (el escorbuto es la deficiencia de esta vitamina) y cae muy bien como emplasto para las picaduras de abejas y avispas, pues alivia el dolor. Sin duda, la acedera tiene muchísimos usos.
Para preparar este helado de acederas se utiliza, entre otras cosas, sirope de azúcar, que no es más que un almíbar simple que se prepara con dos partes de azúcar por una de agua. Es recomendable tenerlo listo antes de comenzar a hacer el helado. Es muy fácil: colocar el agua y el azúcar en una olla a fuego lento, sin que llegue al punto de ebullición y cocina hasta que empiece a espesar. Cuando está frío, el sirope es más denso, por eso es preferible tenerlo ya preparado y frío.
Ingredientes:
- 140 gramos de hojas de acedera tiernas y frescas
- 300 ml de agua
- 250 gramos de glucosa
- 150 ml de sirope de azúcar
- 50 gramos de azúcar glas
- 800 gramos de yogur natural
- 5 hojas de gelatina
Preparación:
1-Tritura las hojas de acedera con el agua y cuela.
2-Rehidrata las láminas de gelatina en agua fría durante 5 minutos.
3-Pon en un olla a hervir con la glucosa, el sirope de azúcar y el azúcar glas.
4-Añade la gelatina escurrida y remueve.
5-Deja enfriar y añade el yogur, mezcla.
6-Congela 30 minutos, saca, bate y vuelve a congelar, y repite esta operación al menos tres o cuatro veces, para romper los cristales de hielo y el helado quede cremoso.
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Fuente OK DIARIO