El expresidente Donald Trump ingresó por la entrada trasera de la cárcel del condado de Fulton, en Georgia, para ser imputado de asociación delictiva. Se retiró 20 minutos después, luego de que se le tomaron las huellas y se le retrató
Es la cuarta ocasión en la que se presentan cargos penales contra el expresidente Donald Trump este año, pero el jueves fue la primera vez que fue registrado en una cárcel y que le tomaron una foto policial.
Trump pasó unos 20 minutos en la cárcel del condado de Fulton, sometiendose a algunas de las rutinas de admisión de los acusados penales. Le tomaron las huellas dactilares y le tomaron una fotografía.
Se le asignó un número de identificación —P01135809— en el sistema de justicia penal del condado de Fulton.
Pero el proceso fue mucho más rápido que para la mayoría de las personas acusadas. Tras 20 minutos, estaba de camino de vuelta al aeropuerto, donde lo esperaba su avión privado.
Minutos después de ingresar a la cárcel, la ficha de Trump apareció en el sistema de registro del condado de Fulton, que lo catalogaba como alguien de cabello “rubio o color fresa”, una altura de 1,9 metros y un peso de 97,5 kilos. El peso es unos 10 kilos menos de lo que el médico de la Casa Blanca declaró que pesaba Trump en 2018.
En la foto, Trump muestra una expresión severa, a diferencia de lo que hemos visto en algunos de los otros acusados, algunos de los cuales han sonreído.
Trump, durante la sesión fotográfica para su foto oficial en la Casa Blanca poco antes de convertirse en presidente, frunció el ceño a la cámara y dijo a sus asistentes que pensaba que lucía “como Churchill”.
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Fuente NEW YORK TIMES