Para entender lo que sucedió en el Congreso, hay que echar la mirada al pasado, al origen del fenómeno UFO. Al origen de uno de los mayores fraudes de la historia moderna
El 26 de julio de 2023, David Grusch, ex oficial de Inteligencia de Estados Unidos, declara bajo juramento que el gobierno mantiene un programa de recuperación de ovnis.
Ante el congreso estadounidense, afirma que la Fuerza Aérea está en posesión de tecnología alienígena, rescatada de accidentes que dichas naves habían sufrido.
Preguntado por lo que encontraron en ellas, habla de la existencia de restos biológicos no humanos. Las declaraciones de Grusch dispararon una especulación acerca de los extraterrestres, no vista desde hacía décadas. Esto se convirtió el capítulo más reciente de una historia llena de mentiras y falsas promesas. Y para entender lo que acababa de suceder en el Congreso, había que echar la mirada al pasado, al origen del fenómeno UFO. Al origen de uno de los mayores fraudes de la historia moderna.
Los términos UFO (del que surgiría el español ovni) o UFOB, se acuñaron en 1953 por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, para servir como vocablo general en todos sus informes.
En su definición inicial, la USAF señaló que un UFOB era «cualquier objeto aerotransportado que, por su desempeño, características aerodinámicas o aspectos inusuales, no se ajusta a ningún tipo de avión o misil actualmente conocido o que no puede identificarse positivamente como un objeto conocido».
En consecuencia, el término se restringió inicialmente a la fracción de casos que permanecieron sin identificar después de la investigación, ya que la USAF estaba interesada en posibles razones de seguridad nacional y «aspectos técnicos».
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